Ideograma desde el 24 de abril al 22 de mayo. "El Progreso Cotidiano" "La Trascendencia del Instante"

 HEXAGRAMA  35 del I Ching o Chou I

ESCAQUE  59  del AJEDREZ  ORACULAR    J. L. Padilla



JIN 4 (Pin Yin)

CHIN 4 (Wade-Giles)


“EL PROGRESO COTIDIANO”

“La trascendencia del instante”


CHIN 4 [JIN4] según el Diccionario (*)significa

1. Avanzar, progresar, subir, crecer, ser elevado a una dignidad.

2, Nombre de 35° hexagrama del Libro de los Cambios que significa expansión progresiva.

3. Históricamente es el nombre del principado de Chin, que ocupaba la mayor parte del Shansi y parte del actual Hopei (Dinastía Chou), fue destruída el 403 AC. Nombre monosilábico de la Provincia de Shansi. También nos dice que es el nombre de dos Dinastías :a) Dinastía Chin (265 – 420) dividida en dos períodos: los Chin occidentales (265 – 316) y los Chin orientales ( 310 – 420), y la Dinastía de los Chin posteriores (936 – 947)

El radical de este ideograma es RI - JIH

El diccionario (*)dice que significa sol, día. Tambièn agrega (**) que significa para aumentar, crecer, un nombre propio. Es el radical 72 de los caracteres relacionados con el sol y con el tiempo.


Interpretación ideogramática


El ideograma en su evolución nos da la idea de ese avance paulatino, es como el avance del sol a  lo largo del día y del tiempo, pero referido a ese avance progresivo  hacia el día, hacia la luz, y de ahí su significado también de ser elevado a una dignidad, como progreso. 

Progresar también significa  avanzar. Para avanzar adecuadamente  es necesario purificar los pensamientos, actitudes y comportamientos.

Es el momento de usar las buenas ideas para ayudar a los demás.

La comunicación también es importante durante este tiempo de progreso cotidiano.


HEXAGRAMA   ORACULAR



Trigramas que componen este hexagrama:

Trigrama Superior: Li, "La Luminosidad del Fuego"

Trigrama Inferior: K’un, "La Receptividad de la Tierra"

El hexagrama representa al Sol que asciende sobre la Tierra. Nos da la imagen de  progreso, que se evidencia en esa expansión y ascenso creciente de la claridad, de lo luminoso sobre lo receptivo de la tierra.

 Está la idea en la imagen del amanecer.  Como consecuencia, todo crece, brota, florece y madura.  Es un momento energético especial, donde el crecimiento de la luz es evidente.

 Humildad y perseverancia son necesarias, incluso en un momento de progreso.


RADIO PIRATA PROGRESO COTIDIANO TRASCENDENCIA DEL INSTANTE. 30-09-2018

J. L. Padilla: Buenas tardes señoras y señores, bienvenidos a Radio Pirata en su décima… entrega. Sí, aquí estamos, en un ambiente completamente distinto porque los piratas ya hemos arribado en base a un progreso, un progreso cotidiano, y en base a la trascendencia del instante. Sí, Radio Pirata Oráculo hoy. Radio Pirata Oráculo y no se lo pierdan porque estamos simultáneamente porque, a la vez, acaba de salir nuestro Youtube semanal. Lo van a tener difícil… Multipantalla, pontan multipantalla por una parte, por un oído escuchan el Youtube y por el otro oído escuchan nuestra Radio Pirata.

Es la décima entrega, así que hemos batido un récord, un récord de Radios Piratas. Además, ha dado la casualidad, la coincidencia de que cuando hemos llegado al estudio estaba ocupado. Estaba ocupado por otro programa… ¡Tres simultaneidades! Por otro programa que como ha cambiado de horario, pues habían ocupado nuestro espacio… “Longevidad con salud”, que se está emitiendo ahora mismo, ¿no? Por radio, no por televisión y radio como estamos nosotros. Pero se está emitiendo ahora mismo longevas, Longevidad con Salud. Entonces, como pirata ¿qué he dicho? O: “¡al abordaje!, y me quedo con…” No. Entonces yo, prudentemente, he dicho: “Me voy, me voy, me voy…” Porque, además, me han dicho que en el mar de Teruel también hay piratería y que no nos van a permitir que estemos allí. Y, claro, cuando me han nombrado ya el mar de Teruel… Y yo no lo tenía, ¡no lo tenía en mi escala!

-El mar de Teruel… A ver si vas a ocupar nuestro mar o qué.

-No, no, no… Yo no… no…

Y entonces, bueno, pues estamos en otro… marco. Y este otro marco nos faculta para, además de celebrar estas diez emisiones de Radio Pirata… Bueno, no pretendíamos batir récord ni batir nada… Todo empezó con la broma del 1, 2 y 3, al principio de septiembre –para los que hayan seguido toda la piratería nuestra-. Y luego se fue complicando, mejor dicho “complejizando” y ayer tuvimos un excelente Radio Pirata del Exterior, de Esteriores con entrevistas, con vistas… Sobre todo, para los que han pasado por Tian y conocen un poco.

Y, bueno, nuestro otro momento culminante es que hoy es 30 de septiembre, el último día de septiembre, y estamos bajo ese oráculo: el progreso cotidiano. Si usted no ha progresado hoy, todavía tiene tiempo para hacerlo. Pero lo que es más importante, usted, ustedes, pueden progresar a partir de aquí a mañana, y mañana…Es cierto que parece que estamos en… una tómbola de ésas de feria, ¿no?, en el que los caballitos dan vueltas, ¿verdad?, los caballitos dan vueltas. Pero a la vez estamos en la astrofísica quántica que nos lleva a la simultaneidad de los procesos, que es donde estamos hoy precisamente. Youtube, Longevidad con Salud, 30 de septiembre, oráculo, Radio Pirata, diez programas… Todo a la vez hoy, ¡hoy! Y, simultáneamente, ustedes pueden estar ahí, en unas cosas y otras. Esto es realmente impresionante. Debe de significar algo. Debe de significar algo, seguro que sí, y a lo mejor vamos descubriendo algo de lo que significa toda esta simultaneidad. Porque, además, en ese progreso cotidiano, mañana, mañana día 1 de octubre, empezamos la… digamos, la ritmología del curso ¡diferente!, ¡distinto!, que comienza en Tian para los colegas que habitan cotidianamente en el Ideograma; y con muchas sospresas. Y comienza mañana. Mañana empieza, así, como quien no quiere la cosa, con Cinematian porque mañana es el día de limpieza pero por la tarde Cinematian ya va a dar pistas acerca de… Y ha pasado el progreso cotidiano. Vamos a poneren práctica ese progreso cotidiano. Que también ha servido en alguna medida de reflexión en torno al sentido orante de esta mañana, día domingo.

Bueno, estamos un poco pffff… desbordados, como si hubiéramos abierto una botella de champán o un Sprite, o una Casera, depende de cuál sea el nivel adquisitivo de cada uno.  

Lo cierto es que estamos en ese momento en el que la trascendencia del instante se nos antoja como el momento más complejo, ciertamente. Sí, y ciertamente es el más complejo porque es el… cómo coger y trascendentalizar, es decir darle un sentido universal a mi actividad individual.

[1]Hay que tomar… un té rouge para poder pasar el trago.

Sí porque podemos pensar que todo lo que hacemos diariamente es:

-Bueno, aquí vamos… tirando… haciendo… como siempre.

Dtttch, dtttch, dtttch… A partir de la escucha de este décimo programa –que significa “lo perfecto” como numerología china, para los que les gusten esos aspectos-, bueno, es una encrucijada vital, ¡una encrucijada vital!, que nos lleva a ese cambio de dimensión. La mayoría de ustedes habrán vivido algún momento trascendental pero no porque hayan trascendido alguna realidad cotidiana… ¡que también puede ser, por supuesto! Pero la mayoría han vivido una serie de situaciones y de acontecimientos puntuales que se han juntado en un determinado momento, o han escuchado algo o han leído algo que ha hecho trascender su cotidianidad y se han mostrado y se han cambiado. Dice:-Aquello me cambió. Aquel paisaje… el encuentro con aquella persona… No sé, sentí una cosa distinta y… No sé qué pasó.

Entran… Bueno, nos entrar diaria y cotidianamente informaciones que no somos capaces de tabular, se acumulan en el inconsciente –por eso es inconsciente, subconsciente-. Pero algunas cosas entran sin que nosotros hayamos dado permiso, sin que nosotros hayamos dicho “sí” o “no” pero ¡plap!... ¿Qué pasó? ¿Qué ocurrió? Nos llama la atención. Y nos llama la atención porque no hemos tenido ocasión de seleccionar o no. Pero eso que ocurrió, eso que nos ocurrió notamos que ha modificado nuestros patrones o algún patrón, sin que haya pasado por el filtro de mi inteligencia, de mi razón ni de mi lógica, ¿no? Y creo que todos los que tengan mediana edad habrán vivido algún momento, algún instante, que se mantiene y que continúa y se hace –lo que decimos- “inolvidable”.

Lo cierto es que ya sabemos que hay aconteceres en nuestro vivir que trascienden. Y ese verso, ese… cantante, esa imagen, nos ha blblblb… nos ha dado la vuelta. Y eso… ¡hecho!, visto y hecho. But, pero nos tenemos que preguntar:

-Bueno, ¿y yo cómo puedo hacer el, aparentemente, el sentido contrario –aparentemente, no el sentido contrario-?, ¿cómo puedo vivir cada cotidiano acontecer, que signifique un avance cotidiano, pero sobre todo que trascienda?

Ahora mismo, en este programa, estamos con ello y estamos pensando mientras estamos hablando, pero realmente no nos da tiempo a pensar mucho, cómo hacer del programa algo trascendente, algo al menos en nuestra sensación, que no se quede en este estudio, en este órgano, en esta cristalera…

-Ah mira, ha cambiado de espacio, de sitio, de tal…No, no. Que veamos algo más allá. Lo estamos intentando con las palabras. Vamos, lo estamos haciendo más que intentar, porque en el intento siempre puede haber un fallo, una caída, un fracaso. Si se “hace” no la hay. Entonces haciéndolo, todo consiste en disponerse a que cualquier hacer que vaya a ser parte de ese hacer, ver… acomodar nuestros sentidos para percibir qué lugar ocupa en la universalidad.

Todos nos hemos preguntado alguna vez “quién soy”, “de dónde vengo”, “a dónde voy” y “por qué estoy aquí”… Es una pregunta trascendente, ¿no?, un poco insulsa, en el sentido de que no lo vamos a saber –en general, habrá excepciones por supuesto-, pero evidentemente, una serie de factores han hecho que estemos y que nos dediquemos a la antropología, a la antroposofía, a la paleontología o cualquier “gía” que haya. Sí, sí, todos estamos aquí no por casualidad; no, no estamos por casualidad. Ya, eso, en sí, es una trascendencia ¿no? Si estoy aquí es en virtud a una necesidad. Soy parte del puzle de la vida y por eso estoy. Y cuando no estoy es porque hace falta otra pieza, otro recambio, o tengo que estar en otro puzle.

Lo realmente significativo es que eso que me pregunto así, “quién soy, de dónde vengo, a dónde voy y por qué estoy aquí”, pasa permanentemente, cada instante. Y, claro, cada cosa que haga tengo que situarla en el universo. Fíjense bien, he dicho “en el universo”, no en la globalización –que tiene su valor, por supuesto-. ¿Globalizadamente qué significa hablar de la trascendencia del instante? Pues significa que lo que estamos haciendo, este programa o cualquier otra cosa, forma parte de la necesidad del universo hasta donde yo puedo captarlo. Y esto no me convierte en protagonista ni me convierte en líder ni en Pope, no, no, no. Me convierte en cumplidor de deberes, simplemente. Tampoco le quiero quitar importancia, no. Pero sí sé –esto es importantísimo- que en la medida en que yo cumplo con mi deber, con lo que debo hacer, facilito que otras personas lo hagan. Claro, si una persona va a subir una montaña y yo antes la he subido y la he dejado llena de residuos, la otra persona, cuando suba, se va a encontrar con otra historia. Ahora, si tengo la precaución de, mientras subo y mientras bajo, recoger cualquier residuo, la persona que vaya a subir otra vez verá una montaña nueva totalmente para él. Esto es importantísimo, ¿no?

Creemos muchas veces que nuestros actos, nuestros haceres, nuestros aconteceres, empiezan y terminan en nosotros.

-No… Si de esto no se va a enterar nadie.

¿Que no se va a enterar nadie? Sí. Quizás no se va a enterar a nivel de consciencia pero ese ocultamiento, esa trampa, ese… ese no estar de acuerdo con tu sentir va a repercutir porque no vas a actuar como deberías actuar, sino que actúas de otra forma, condicionado por esa rabia, esa mentira, por ese ocultamiento, por ese desespero, por lo que sea. Y aparentemente lo llevas más o menos bien pero no, no, no les llega a los demás eso. Entonces al dejar de cumplir tu propia misión, impides la realización y la misión de otros.

Ahí tenemos una realización inmediata, ¿no? Si yo no cumplo mi deber paternal, según los criterios que cada uno tenga, pues evidentemente, estaré limitando las posibilidades del desarrollo del hijo. Porque el hijo tiene como referencia a su padre, a su madre, pero lo que a mi respecta, como padre, si no cumplo –según el criterio personal-, pues estoy incomodando. Ahora, si cumplo la parte que a mi me corresponde para el desarrollo de ese criaturo o criatura, se va a ver satisfecha y voy a colaborar en.

Evidentemente, todos necesitamos los miles de millones de elementos colaborativos para poder cumplir nuestra función. Pero, de entrada, nosotros también somos parte de esos miles de millones de elementos colaborativos para que los demás cumplan sus funciones. O sea, ahí tenemos ya un acto trascendente, ¿no? Si yo miento en mi relato, pues evidentemente estoy entorpeciendo el transcurrir libre de lo que acontece. Claro, estoy dando otra versión a la otra persona, y la otra persona reacciona en base a lo que yo le digo, en base a una mentira. Como ocurre en el mundo actual. En el mundo actual, las personas habitualmente mienten y, claro, la respuesta de cada uno va en razón a lo que se cree cada uno que es. Después, poco a poco, en la medida en que se van descubriendo las mentiras, ¿qué pasa? Que la desconfianza va creciendo. Y en la medida en que crece la desconfianza, no es posible generar confianza, ni autoconfianza ni confianza mediata, inmediata o general. Con lo cual, estamos en un problema, “Aquí Huston…” Sí, estamos en un problema porque, dadas las condiciones en que hemos establecido las relaciones, sobre monumentos falsos, sobre criterios erróneos, nuestro comportamiento no sea adecuado a nuestras capacidades y no hemos dado la respuesta que deberíamos dar.

Realmente, cuando podemos decir:

-¿Pero yo soy quien soy?

-Pues no del todo. No del todo.

Habrá excepciones, por supuesto.

Pero la posibilidad de ser quien soy viene dada por la honestidad, la honradez y el papel que creo que debo jugar en determinadas cosas.

Y volviendo al padre y al hijo, cuántas veces, les habrá pasado a los que tienen hijos, que han tenido que tener un comportamiento muy extraño para el hijo porque le hemos dicho que no va a hacer esto, le hemos dicho que debe comer lo que hay, qu eno puede elegir… O sea, le hemos ido –no me gusta mucho la palabra- “educando” de alguna manera. Y, claro, al niño, al hijo no le gusta. Luego, con el paso del tiempo, reconocerá que algunas de las cosas que le dijimos o que hicimos fueron liberadoras, si fue así. Pero claro no nos gusta. Y nos “obligaron” –entre comillas- a leer y a escribir porque salvo excepciones, suele ser obligatorio. No nos buscan el lado bello de saber leer y escribir, no. Todavía existen cientos de millones de personas, sobre todo niñas, que no tienen acceso a esa posibilidad.

Si nos moviéramos instintualmente según nuestro egoísmo, pues todos seríamos esclavos de los otros y nos devoraríamos. En cierta medida, algo de eso está ocurriendo. Pero muchas veces ocurren cosas, como dice el refrán que “No hay mal que por bien no venga”, que nos abren la puerta de otras perspectivas. Y al principio, aquello que considerábamos terrible, con el paso del tiempo, de un instante, de un segundo, de un sueño, se nos hace liberador. Qué bueno, ¿no? Esos son los momentos que a veces nos trascienden por haber vivido, decidido o hecho tal o cual cosa. ¡Y los que nos permiten también rectificar! Sí porque en esa defensa de mi identidad, cada uno trata de mantener unos criterios y unas cosas rígidas y duras, habitualmente. Y corregir, aunque se dice que “corregir es de sabios, rectificar es de sabios”, parece ser que la sabiduría no interesa mucho, no. Entonces:

-¿Rectificar?, ¿yo? ¿Después de haber hecho esto y aquello y lo de más allá? No voy a rectificar porque entonces ¿cómo quedo?

Pues, justo si sabes que tienes que rectificar, quedas maravillosamente, ante ti porque has enmendado un tropiezo, y ante quien debes quedar como… Como el niño –como decíamos el ejemplo-, le han rectificado, le han corregido… Como el Maestro que le ha dicho:

-No, no. Esto se escribe así, mirad que esto… Hay que hacer la tarea…

Y el niño:

-Pues no, pues tal y cual…

Y le cojemos un poco de rabia al maestro o a la maestra. Y al cabo de un poquito de tiempo:

-Oye, tenía razón el maestro, eh. Tenía razón la maestra…

Claro, es que el maestro y la maestra son profesores, son personas que… ¡saben!, como orientarte y tú no sabes cómo orientarte porque necesitas de un orientador; todos necesitamos de orientaciones. Es como el avión. Cuando ahora cogemos los aviones nos parece que o creemos que el piloto va mirando y diciendo: “Pues ahora voy para la derecha, ahora voy para la izquierda…” No, no, no. Necesita las torres de control de diferentes espacios. Entonces esta torre de control le dice:

-Sube a 25 mil pies. Aminora la velocidad a 800 kilómetros por hora.

Todo bien, todo bien, todo bien. Pero llega un momento en que dice:

-Ahora pasas a la torre de control número 2 –si aquella era la número 1, ahora pasas a la torre de control número 2-.

-Aquí torre de control número 2, dígame. Baja 3 mil pies y puedes aumentar la velocidad porque el viento está así…

O sea, si no fuera por esas referencias, por ese maestrazgo de tierra, los aviones no podrían ir de un sitio a otro. Son imprescindibles. El piloto lo que ve son nubes, bruma… ¡No ve nada! Ya sí ve cuando se acerca a la pista, ¿no? Esto es un ejemplo, ¿no?

Necesitamos una referencia. Luego, por supuesto, vamos a desarrollar nuestras propias cualidades, pero en base a esas referencias. Igual que cuando escribimos algún artículo o alguna cosa, ponemos alguna bibliografía, bien sea nuestra –la nuestra propia- o bien sea otra que nos haya inducido a pensar de determinadas cosas. Somos seres referenciales.Pero no, aparentemente nos estamos yendo de la trascendencia del instante pero no, no nos vamos, volvemos a ello, así, con las palabras, ¿no?

Situemos cada pensamiento, cada sentimiento y cada acción –pensamiento, sentimiento y acción-simultáneamente en ver qué, qué lugar ocupa en el puzle del universo, en el puzle de la vida, qué lugar ocupa. Si vamos consiguiendo qué lugar ocupa además de nuestro interés personal, estaremos en el camino adecuado. Y para ello, muchas veces –por no decir siempre- necesitamos referencias que nos orienten. Algunos leen la Biblia todos los días, otros tienen su confesor, otros tienen su Gurú, otros tienen su Maestro, otros tienen el Corán, otros tienen sus propios instintos. Pero somos seres referenciales, tenemos que referenciarnos en algo para que nos oriente, porque si no, nos desorientamos. Como el avión, si no tiene torre de control pierde el control, y tendría que bajar a espacios visibles y en los aviones de turbo, reactores actuales no se puede viajar así, bajito, como los de hélice, para ver:

-Ah, mira… Ahí hay un sembrado bajito para aterrizar.

No, no se puede hacer así ya.

Esto no significa que seamos dependientes, que seamos esclavistas de… No. Significa que vamos asumiendo la complejidad y asumiendo determinados parámetros que nos permiten, por ejemplo, coger un avión e irnos a Río de Janeiro. Así, vuelo directo. Oye, qué guay, ¿no? Entro, como, me duermo, dormito, leo, hablo… Y de repente dicen:

-Bienvenidos… Bemvindo –casi siempre lo digo mal- a Río de Janeiro.

Y dices: “¡Guau!” Y de repente empiezas a oler a lo que huele Río de Janeiro –no lo voy a decir-. Y dices: “¡Guau!” No, no… Ya es otra cosa. Ya es otra música y otra cosa… Yo tengo que adaptarme rápidamente, ¿no? Todo eso ha sido gracias a torres de control, que me han ido llevando y guiando hasta otro destino.

Y nosotros somos torres de control y somos aviones a la vez, sí. Porque nuestro aporte para decir “Sube y baja… y haz esto o lo otro…” es fundamental para ese vuelo. Y también volamos. Y para volar necesitamos que nos den esa información, si no, nos caemos. Cuando el ser se declara libre en el sentido de no tener ningún contacto con nadie, solo obedecer a su propia egolatría, claro, poco a poco desaparecen los amigos, poco a poco el interés por el mundo va perdiéndose… Porque el verse todos los días en el espejo y el preguntarse “¿quién es el más bonito que yo? Pues ya nos lo decía Blancanieves:

-Pues Blancanieves…

Y entonces uno se enfada, ¿no? Y terminamos peleandonos con todos. Eso es lo que suele ocurrir con mucha frecuencia, ¿no?

En cambio, si nos abrimos a los patrones de referencia que están ahí y que somos todos, pues vamos recogiendo las semillas de lo más significativo de cada uno y las incorporamos a nuestro hacer. Y vemos, en nuestro hacer, pensar y sentir, dónde estamos:

-Ah, estamos aquí. Mira… éste… Por ahí, por ahí tengo que ir. Ése es mi lugar en el puzle. Y ahí tengo que cultivarme… porque ahí o para eso he sido creado, he sido enviado, he sido inducido, he sido cultivado, me han dado los dones y los recursos necesarios para cumplir mi función en ese lugar del puzle de este universo.En la medida en que sabemos que está por ahí, que va por ahí, pues cada cosa que hacemos la hacemos bajo ese criterio. Fantástico, ¡fantástico!

El “avance cotidiano”, el dictamen del oráculo que va junto con “la trascendencia del instante”, nos habla de que cada día tenemos que tener la sensación de haber incorporado, haber incorporado algo diferente, [1]¡diferente! –vamos… tenemos que acostumbrarnos… al lenguaje-.

Corrientemente, como casi todos saben, entrados sin la trascendencia del instante en lo cotidiano, si nos preguntan:

-Bueno, ¿qué avance tuviste ayer?

-¿Ayer? No… Ayer estuve en la consulta… en el despacho… en la obra… en… No.

-¿Qué más –no en el sentido de sumar sino en el sentido de diferente- eres de ayer a hoy? Ayer, ¿qué…? En tu posición dentro de ese puzle, en tu relación mental afectiva y de hacer, ¿qué hay de nuevo?

Cuando se hace ese saludo: “¿Qué hay de nuevo? Hola”. “¿Qué hay de nuevo?” Ése es un avance progresivo.

Al menos… al menos, ¡al menos!, como estrategia, tengamos un libro de cabecera nuevo, y antes de dormir, pues leamos siete u ocho líneas. Bueno pues ya hemos incoroporado algo nuevo, si es que no nos hemos dado cuenta de que sí hemos incorporado algo nuevo o se ha incorporado a nosotros algo nuevo. Y eso debe ser un avance.Si tenemos eso presente… Y va a durar este mes; luego vendrá otro oráculo pero ahora las condiciones de toda la vida es de avance progresivo, aunque algunas cosas no se entiendan o nos parece que son retroceso, y es el momento adecuado para darle trascendencia a cada instante en nuestro seguir. Y esto nos hace “glup”, porque nos puede parecer que es una tarea… ¡No!

-Oh, qué difícil. ¡É muito dificile!

No, no. No es muy difícil, es asumir la idea de quién soy, por qué vengo, por qué estoy y qué tengo que hacer; asumirlo de verdad y actuar en consecuencia, para que otros puedan… Porque soy referencia y soy avión a la vez. Mmmm…

Si sólo atiendo a las demandas de otros, si sólo atiendo a mi gusto personal, nada más, y no contemplo ese avance, y sobre todo no veo que esa experiencia, esa vivencia me haga sentirme dentro del puzle de la vida del universo, me estoy engañando, me estoy simplemente aprovechando de mi cuerpo, de mi cara, de mi juventud, de mi vejez, de mi egolatría, de mi… sacándole partido para tener, para ganar, para lograr. Qué pena, ¿no? Qué pena pero así están las cosas, claro. Desgraciadamente, así están las cosas.

Pero no estamos aquí para quejarnos sino que estamos aquí siempre, Radio Pirata en el Avance Cotidiano, en la Trascendencia del Instante, en su décima entrega, estamos aquí para aportar sugerencias, ideas, y para que ustedes, cada uno que nos escucha y nos ve, coja este detalle o este otro. No se trata de aprenderse todo, de escucharlo, de analizarlo… Bueno, cada uno tendrá su estilo. Pero de incorporar como torre de control –“aquí, torre de control”- o como avión que vuela y que escucha a torre de control, detalles que nos puedan servir…

-Ah, mira… este detalle me gusta. Me gusta, me gusta… Voy a preguntarme ¿cómo puedo avanzar todos los días?

Es igual que el estudioso de un idioma y que se lo toma muy en serio y que cada día ve que…

O el estudioso de un instrumento, una guitarra, un órgano o cualquier cosa y que ve que cada día… “Oye… ahora ya soy capaz de hacer este acorde. Ahora soy capaz de entender esta partitura. Antes era incapaz de entender esos numeritos negros, no numeritos, blblblb… corcheas, semicorcheas, fusas, semifusas… Pero ahora, después de “fa, fa, mi, mi, re, re, do, do, do…” pues… e insistir mucho, ¿no?, pues soy capaz de leerlo y llevarlo al teclado.”

O sea sí que hay multitud de actividades en las que vemos el avance progresivo, el avance cotidiano. Pero no estábamos hablando de ese tipo de avance, ¿verdad? Aunque eso está también, por supuesto. Estamos hablando del avance como ser global, como ser que me conozco un poco y sé cuáles son mis carencias que puedo y debo resolver, cuáles son mis aportes que procuro esconder o no pero cumplir lo justo y lo necesario. Es insuficiente. La vida es un acontecimiento tan extraordinario, tan impresionante, que no podemos conformarnos con cumplir y ya está, no. Eso es racanería, eso es… uraño. No, no, no. La vida debe ser grandiosa. Y dentro de nuestra pequeñez aspiramos a esa grandiosidad, por eso al decir “el avance cotidiano”, hablamos de nosotros como seres, que hoy hemos… Si habitualmente voy de prisa y alguna que otra vez he tropezado con alguien, pues voy a ir más despacio. Y al ir más despacio, por la calle por ejemplo, pues me doy cuenta de que hay alguien que tiene una necesidad y me planteo si ayudarle o no. Y a lo mejor ese día le ayudo porque no voy con prisa. Y he sido yo como unidad el que ha ayudado a esa persona o el que ha dado esa limosna o el que… Oportunidades vamos a tener permanentemente. Y esto es muy importante y nos da como el empaque de la trascendencia del instante. Si nos fijamos, continuamente, tenemos demandas en el vivir para trascender, ¡continuamente! Continuamente tenemos la oportunidad de… ganar, ganar en el sentido de añadir algo distinto, un avance cotidiano. Continuamente!, continuamente… hagamos lo que hagamos. O sea que no vale decir: “Bueno, voy a esperar la oportunidad a ver cuándo es mi turno.” El turno es continuo, continuo el turno, de ti depende el que quieras entregarte con absoluta fiabilidad o dejarlo para mañana… o para pasado… o bueno… No. Lo pendiente reclama. Lo pendiente exclama. Lo pendiente queda tan pendiente que no puede realizarse.

Vida, la vida: un puzle de infinitas posibilidades que precisa de un avance cotidiano por cada uno y de una trascendencia del instante instantaneamente. Y que tenemos la ocasión ahora de que las condiciones que se dan, según el oráculo, son favorables para ello.

Quizás… quizás –ahora deduzco- ese avance progresivo de piratear 10 veces ha tenido que ver con ello, no ha sido un interés racional y lógico, pero sí queríamos aportar diferentes detalles. Por supuesto, desde que entró ese oráculo hemos estado deliberadamente posicionándonos en la trascendencia de cada instante con el rigor que ello supone y con la entrega que debe ser el pan nuestro de cada día.

Y no se trata de dejar de ser quienes somos sino que seamos quienes somos. Sí, seamos quienes somos, sabiendo ser torre de control, sabiendo ser viajero simultáneamente, y sabiendo que las cosas no se cumplen si nosotros no cumplimos con nuestra posición en ese puzle. Tenemos que cumplir, pero cumplir con abundancia. Y nos van a demandar continuamente. Y hoy, en este siglo XXI, nos van a demandar más que nunca, ¡más que nunca! Sí, porque el deterioro, la degeneración, la cercanía a la desaparición, etc, está como muy efervescente; la guerra en general está muy activa, y las relaciones y las comunicaciones, la economía… No, no hay faceta en la que no haya una verdadera tensión. 

Entonces es el momento de permanecer serenos. Es el momento de tener presente lo vivencialmente liberador. Es el momento de aportar la trascendencia de cada instante. Y es el momento de un avance cotidiano, sabiendo que nuestro avance cotidiano es el avance cotidiano de otros, sabiendo que la trascendencia de cada instante es hacerme cada vez más trascendente, y, en base a ello, colaborar en la trascendencia de todo lo demás.

Esta posición no nos va a hacer ni más ricos ni más grandes ni más importantes, no. Nos va a hacer ser lo que somos. Como decía el Kristo: “Yo soy el que soy”. Sabía quién era. Tomando esta frase, ¿no?, krística, podíamos buscar nuestra identidad. Una identidad, ¡ojo!, que se renueva cada día, que no es una identidad estática: “Es que soy así…”; que es una justificación habitual.

-Es que yo soy así. Es que yo no puedo aguantar esto. Es que no puedo soportar lo otro…

-¿O sea que no tienes ningún recurso para cambiar, para ver otras cosas, para valorar…?

-No. Es que yo soy así ya.

-Qué pena, ¿no?

La vida no es eso. La vida es un AMANECER, un hacer de nuevo en base a instancias amorosas misteriosas y grandiosas.

Hasta ahí.

Sean quienes son, con esa evolución permanente, con esa trascendencia de cada instante, con ese avance cotidiano, y con esa simultaneidad –como han visto- de procesos en los que nos encontramos, casualmente, hoy, aquí, en Comunicacionestian 24h y más.

Gracias por haber estado con nosotros en esta décima entrega de Radio Pirata. Gracias. 


Preguntas y respuestas. 28-03-2013

Comunicacionestian.   J.L. Padilla

Javier: “El progreso cotidiano”, “la trascendencia del instante”. ¿Podría hablarnos de este hexagrama y de sus características en general, así como en qué vibración estará en este año de la serpiente y de la renovación?

Maestro: Bueno, en el campo de la renovación, el propio dictamen lo dice: “el progreso cotidiano”. Una expresión típica de la renovación es el progresar, y una actitud adecuada para esa renovación y ese progreso es que se haga todos los días, no que quede reservado exclusivamente a algún momento particular o a algún día en concreto o algún mes en concreto.

Cuando nosotros dictaminamos cuál es el lema del año, en este caso, la renovación, nos pusimos –como se suele decir- “manos a la obra”. Y los que nos siguen, por radio, por televisión, por seminarios, se habrán dado cuenta de que hemos renovado cantidad de cosas y seguimos haciéndolo. Y los que viven aquí, en Tian, igualmente pueden comprobar y comprueban renovaciones desde cosas concretas y materiales, como reestructuraciones, cambios de tecnologías, etc.

Es decir, nos hemos tomado la idea de la renovación de una manera muy seria. Y con ese progreso cotidiano, justamente como entra este calendario oracular, es decir “a Dios rogando y con el mazo dando” –que dice el refrán-, en el sentido de que se tiene que concretar en esto y en esto y en esto. Otras cosas son ideas y proyectos pero lo cierto es que no ha habido, yo creo, desde que se inició el proceso de renovación, un momento de estabilidad o estabilización –para ser exacto- sino que nos hemos estado renovando y seguimos. Procurando, obviamente, que no haya ninguna ansiedad; pero es que hay mucho por hacer.

Y, dentro de nuestra buena marcha, siempre esa marcha se puede amplificar, mejorar, practificar, institucionalizar –no como cosa fija sino como cosa renovable diariamente-. Ese es el progreso cotidiano.

Y “la trascendencia del instante” pues está muy ligado la sentencia, la trascendencia del instante, en el sentido de que todo aquello que hagamos por la razón anterior de la renovación y del progreso cotidiano, tiene que tener una referencia trascendental, es decir, tiene que estar encuadrado dentro de un universo, dentro de una creación, dentro de una universalidad. Procuramos –y así lo intentamos realizar-, cada vez que surge una idea, un proyecto, en este año de la renovación, procuramos enseguida someterlo a ver qué nivel trascendental tiene, es decir, qué posición ocupa tal o cual idea, tal o cual proyecto, dentro no solamente de nuestra comunidad, de nuestro país, de nuestra asociación, de nuestra escuela. No. Eso es una parte. Pero eso, ¿qué implica eso en la universalidad?, ¿qué implica eso en la creación en la que nos encontramos? Ah, pues ahí vemos si esa implicación es la más adecuada, es la más necesitada, es la más… urgente. Eso es importantísimo. A eso nos referimos, o en este aspecto interpretamos “la trascendencia del instante” apropósito de la referencia de “la renovación”.

Y creo que eso, todo lo que hemos dicho, es factible de realizar por cualquier persona. Y creemos firmemente que ese hacer va a ser beneficioso para todos. Muchas gracias.


El I Ching nos dice (*****)


"El signo representa el sol que va elevándose a por lo tanto, la imagen del progreso rápido, fácil, que al mismo tiempo equivale a una expansión y claridad de alcance cada vez mayor.


El dictamen

El Progreso;

El fuerte príncipe es honrado con caballos en gran número.

En un solo día se lo recibe tres veces.


La imagen

El sol se eleva por sobre la tierra:

la imagen del Progreso.

Así el noble ilumina por sí solo sus claros talentos.


RESONADORES  ORACULARES (****)


15R    Zhong1 Zhu 4  "Corriente Central" 

Localización: a 1cun por debajo del ombligo y a 0,5 cun lateral a la línea media.

Indicaciones: Retención de líquidos


8P      Jing1 Qu2  "Canal de la transmisión"  
"Sendero de la transmisión"

Localización: En el lado interno de la apófisis estiloide del radio, a nivel de la

prominencia más alta, donde late la arteria radial.

Indicaciones: Resonador Río-Metal; bronquitis aguda.

                      

23TR   Si1 Zhu2 Kong1   "Los acordes del bambú

vacío"   

Localización: En la depresión que se halla en el extremo externo de la ceja.

Indicaciones:  Cataratas , conjuntivitis.

                                                                              

10IG    Shou3 San1 Li 3 "Divina Indiferencia

Celeste" 

Localización: Con el codo doblado, 2 cun inferior al extremo del pliegue de flexión,

en el borde del radio.

Indicaciones: Regulación de la energía junto con Zu San Li (36E)


37V       Yin Men  "Puerta de la prosperidad"

Localización: En la lìnea media del medio muslo, a 6 cun por debajo del pliegue

transversal del glùteo o a 1 cun por encima del punto medio entre el

pliegue transversal del glùteo y el pliegue poplìteo.

Indicaciones: Acùfenos.


ASALTO POÉTICO

22-03-2024

J,L, Padilla


Es un enigma,
es un misterio
o quizás sea una mentira más
aquella que dice y aspira a ser LA VERDAD.

Justo, curioso es,
que cada uno al que preguntes
dirá que ésa es su verdad,
incluso alguien te dirá que ésa es la verdad,

ésa que está escrita,
aquella que se proclama,
aquella que se anuncia.
Quizás la única verdad auténtica
es aquella que es posible darse cuenta cómo uno se da.
Uhmmm, la propia palabra encierra su verdadero significado,

cuando ciertamente nos damos,
cuando evidentemente nos entregamos,
cuando eso se puede ver,
ver con lo sentidos,

y no solamente nosotros mismos sino que el entorno puede apreciarlo.

Entonces se puede decir que en verdad somos.

Mientras tanto, cualquier opinión, punto de vista, comentario a propósito de cuál es la verdad, incluso verdades eternas y verdades de siempre, todo eso no tiene nada que ver con LA VERDAD. Sólo el que se da… y se da cuenta de ello y el que lo observa lo puede evaluar, contemplar y apreciar es lo que realmente es VER-DAD. Así que habrá que huir de los conceptos y de las ideas preestablecidas: “ah, esto es verdad porque lo ha dicho…” “es verdad porque…” No. Y centrarse categóricamente en contemplar, contemplar con todos los sentidos, lo que cada ser da, da… Y todo ello se plasma en el servicio, en la manera de estar, en no quedarse con… garantías, el no guardar por si acaso, el no darse no vaya a ser que… Cierto es que se prefiere intelectualizar y conservar dogmas, leyes y costumbres que anuncian la verdad, aunque éstas supongan guerras, violencias, mentiras, ¡no importa! Y es así como la humanidad ha transcurrido a través de sus verdades, llegaron unos con las suyas, vinieron otros con las que tenían y combatieron, ¡vaya que si combatieron! ¿Cuántos seres murieron en esa inquisición por proclamar sus verdades o no ser partidarios de las verdades instauradas? ¿Cuántos tuvieron que callar para siempre a la hora de expresar, entregándose en lo que creían porque la verdad establecida era otra. ¡Borremos entonces la palabra “verdad”!, como criterio y concepto, como… como marcha nupcial, y atengámonos a las evidencias de lo que se ve que se da. Y aquel que se dé, en verdad… -jejeje, y apareció “la verdad”; gajes del oficio- estará ciertamente ejerciendo verdad pero dejará de ser un concepto que se acuña en mandamientos, en leyes, en ordenanzas, que con el tiempo, como eso no es LA VERDAD, se carcomen, se debilitan, se… contaminan. Y lo peor es que, de generación en generación, transmiten sus verdades a ultranza y no dan… jejeje, no dan, no nos permiten ver que dan sino que lo que nos permiten ver es cómo aplastan, dominan, controlan, manejan, ejecutan en nombre de su verdad. Y aquel que no se convirtiera… y no se bautizara debía abandonar el país, y aquel que no renunciara a su fe por la otra… impuesta, podría ser castigado incluso… a lo peor. Cuántas verdades hemos soportado humanamente. Y cuántas verdades de ese estilo han llevado a la penumbra de la vida a los que se ejercitaban en darse y era evidente su don y su entrega pero no estaban de acuerdo con las verdades conceptuales y entonces… no valían. Borremos pues, como palabra, la palabra “verdad” y quedémonos con las contempladas vivencias y experiencias de ver ¿quién se da?, de vernos si nos damos en aquello en lo que estamos o bien estamos rezagados y cautos y prudentes en demasía. Y olvidémonos de esas verdades de dominio y de control. Hoy más que nunca, en la información de políticos, banqueros… y tantos divulgadores, la palabra “verdad”: “Es verdad que ha ocurrido esto…” “Verdaderamente es cierto que…” Y luego… y luego… pasado un instante o dos, se descubre que no era así. Y todos los que pudieron y tuvieron la capacidad de parar una guerra, amortiguar un hambre o ayudar a un desvalido nunca se dieron, ¡no se dieron! No se dieron a los dependientes lo que necesitaban y poco a poco fueron muriendo, no solamente por eso, claro pero eso ayudó. Es sencillo el ver y descubrir esta otra forma de contemplar la VER-DAD, AQUELLA EN LA QUE NADA SE RESERVA EN PROPIEDAD
Y TODO SE DISPONE A PERPETUIDAD.


UN HAIKU

Progresas y espejas

Danzas curvadas

Luna amante de luz

                                         Marytza

Peces de colores de pintura china Foto de archivo - 56021331

Referencias: 
(*) "Diccionario español de la lengua china” – Mateos, Fernando; Miguel Otegui; Ignacio Arrizabalaga.(**) “Chinese Characters” – Dr. L. Wieger
(***) Yellow Bridge - https://www.yellowbridge.com/chinese/dictionary.php 
(****) "El Canto de los 20 senderos y sus valles"    Dr. José Luis Padilla Corral
(*****) I Ching o Chou I. Traducción Richard Wilhelm