HEXAGRAMA
16 del YI CHING o Libro de los Cambios
HEXAGRAMA 60 de El Ajedrez Oracular.
J.L. Padilla
“EL ENTUSIASMO”
“La
Esperanza perseverante”
YU4 significa (*)
1.
Por adelantado; previamente.
2.
Alegre; contento. Gozar; disfrutar.
3.
(Geogr., Hist.). Una de las 9 divisiones del imperio fijadas por el
Emperador Yu, el Grande, que comprendía parte de Honan, Hupei, Shentung act.
4.
(Geogr.) Nombre monosilábico de la provincia de Honan.
5.
Elefante (animal que se cree miedoso), de donde you2 yu4. Mono y elefante: vacilante, indeciso; irresoluto.
6.
Tomar parte en.
7.
El 16º de los 64 hexagramas del Libro de los Cambios, que significa:
alegre prontitud, diligencia, momento en el cual la potencia superior pone en
acción las otras fuerzas.
8.
Apellido.
significa jabalí, cerdo. La cabeza está reemplazada por
una línea; en el lado izquierdo, el vientre y las patas; en el lado derecho, la
espalda y la altura. Ahuyentar o empujar un cerdo, expulsar en general. Es el
radical 152 de personajes mayoritariamente referidos a cerdos. a una oveja, un
cerdo.Y
como nos revela el ideograma el entusiasmo significa inexorablemente alegría,
estar dispuesto, ser agradable, una satisfacción…A recordarlo, a llevarlo
guardadito en los bordes y centro de nuestro corazón, por donde camine nuestro
hacer.
HEXAGRAMA ORACULAR
Este hexagrama está compuesto por los siguientes trigramas:
El trigrama inferior
corresponde a “La Receptividad de la Tierra”
K’UN
y el superior a “La Movilidad del Trueno” CHEN
Un trueno movilizante sobre una Tierra receptiva, eso genera
movimiento inexorablemente, un movimiento fuerte que genera entusiasmo.
RESONADORES
ORACULARES
11 VB Tou2 Qiao4 Yin1 “Cavidad del Yin en la Cabeza”
Localización: 1 cun por detrás del punto más posterior de
la oreja o en la depresión que se encuentra en la parte superior del hueso
mastoideo (a la mitad de distancia entre el 10 VB y el 12 VB). (****)
Indicaciones: Histeria (****)
1 C Ji2 Quan2 “Fuente del Más Alto Grado”
“Fuente Suprema”
Localización: En el centro de la axila, donde palpita la
arteria. (****)
Indicaciones:
Depresión. (****)
28 E Shui3 Dao4 “Sentido del Agua”
“Ruta o Curso del
Agua”
Localización: A 3 cun por debajo del ombligo y a 2 cun
lateral a la línea media. (****)
Indicaciones: Nefritis, síndrome nefrótico. (****)
TRIPLETAS
ORACULARES
CTT
ACIDO GLUTAMICO
Es uno de
los veinte aminoácidos (moléculas que se unen entre sí para formar proteínas). También
se llama ácido L-glutámico
Funciones
Dada la composición de este aminoácido
(contiene dos átomos de nitrógeno cuando lo habitual es que sólo disponga de
uno), su función principal es el transporte corporal del nitrógeno para que se puedan
desempeñar las actividades metabólicas del cuerpo.
Puede ayudar
al nervio a intercambiar (enviar y recibir) información con otras células. Está
en estudio por su capacidad de reducir o prevenir el daño que le producen a los
nervios algunos medicamentos contra el cáncer.
También
favorece la cicatrización de úlceras, mantiene la permeabilidad del intestino y
previene su atrofia. Su consumo alivia la fatiga y la depresión.
Las
fuentes de ácido glutámico son:
Origen
animal: son carne, pescado, huevo y productos lácteos. Son los alimentos que lo
contienen en mayor medida.
Origen vegetal:
aquellos con alto contenido en proteínas como las semillas.
CUU
LEUCINA
La leucina es un aminoácido esencial que interviene en la creación
y sintetización de las proteínas.
Funciones
Un componente fundamental para ayudar a la construcción y el
mantenimiento de los tejidos musculares. Es por eso, por lo que su presencia es
clave para prevenir el deterioro y el envejecimiento del organismo.
La leucina interviene en los procesos de crecimiento muscular y el
control de la glucemia gracias a que estimula la síntesis proteica, favorece la
captación de nutrientes en la célula muscular y además, puede servir como
precursor de alanina y glutamina
Una característica interesante de la leucina es que puede ser oxidada
directamente en el músculo para obtener energía si no hay glucosa disponible.
Además, en tejido adiposo y muscular se emplea para la formación de esteroles
(funciones reguladoras, estructurales y hormonales) y su consumo en estos dos
tejidos es mucho mayor que en el hígado.
Algunas fuentes que la contienen son:
- Origen animal: carnes rojas, embutidos, vísceras, pescados,
quesos, yogur y huevos.
- Origen vegetal: arroz integral, cereales integrales,
legumbres, levadura de cerveza, maíz, patata, semillas, sésamo, soja,
trigo, vegetales y frutos secos (almendras, avellanas, nueces, cacahuetes,
pistachos y piñones).
ESPECIAL
ASALTO POÉTICO
07-02-2022
José Luis Padilla Corral
Amando…
una de tus sonrisas,
me vale más que mil esperanzas.
Una de tus sonrisas vale más que mi
existencia.
¡Ay, amando!,
salen los imposibles
y se hacen visibles,
se hacen imposibles en palabras y en
ternuras,
en caricias solapadas.
Ay, amando todo es posible.
Aunque pueda parecer que no
cuando el amor persiste
sólo el sí existe.
Y aunque pueda parecer perdido o
caduco,
el amor,
¡el Amar!,
se protege.
Y sí,
cuando amar amando se hace decidido y sentido,
el sí siempre existe,
¡desborda las esperanzas!, como una
ola gigantesca,
alza todos los imposibles, los
derrite y los hace vigorosos,
aunque a veces no lo parezca,
pero ahí están latiendo cuando de
amores en verdad se habla.
Millones de corazones palpitan,
no solamente es el que tamborilea en
tu pecho,
¡no!,
miles más hacen cosecha del Aliento,
del Suspiro,
de ese su alivio de sentirse cercano,
de percibir la sutileza de tu aliento,
de los alientos.
¡Ay, ese abrazo ceñido!,
que tembloroso acaricia espaldas,
se hace inmenso,
se hace noche de estrellas
permanente.
Y ese suspiro,
ése que ¡ahhhaaa!...
da… da todo lo que es
y con nada se queda,
en vacío permanece
para que se le fecunde.
Sí…
Sí…
Es un “sí” sin condiciones el que
amando salta
¡con todas las objeciones!,
¡y a pesar de todas ellas,
resplandece!,
¡por todos los rincones!
Y hace poco…
vi un pétalo caído,
como si un nido se hubiera
destrozado.
¡Ay!,
sentí que algo en mi alma se había
resentido.
Un pétalo caído…
¿Qué lágrima enamorada se ha atrevido
a desprenderse de su amante?
¡¿Qué lágrima enamorada se ha
atrevido a desprenderse de su amante?!
Un pétalo caído…
Ay, lloró mi alma,
me inundé y me sentí ahogado,
busqué en desespero
la flor amante,
la princesa resplandeciente
que seguramente se había descuidado
y dejó caer un pétalo,
el de su amado.
Busqué y…
y casi encuentro.
Recibí miradas esquivas,
respuestas sin mucho sentido,
portaba el pétalo en mis labios
enardecidos
para colocarlo en la flor.
Pero la flor se mostraba insegura,
indecisa,
sabía que era suyo el pétalo,
que era su amante
el que haría posible que la flor no
se marchitara,
¡ahhhh!, ¡ay!
Pero giraba inquieta
como si otros pétalos acecharan,
que no eran de su flor amada.
Permanecía en sollozo,
permanecía sin… sin aliento,
dispuesto a morir ahogado con tal de
que el pétalo volvía a su amado asiento.
Y ahí, tembloroso estaba,
mientras la flor giraba, subía y
bajaba,
sin saber, diciendo que sabía,
y llegó a decir que ese pétalo a lo
mejor no era suyo,
¡aaahhhh!...
¡Ay no!, lo reconozco,
es la lágrima de tu amor,
de tu inmortal presencia en la
belleza de tu aroma,
¡es sólo tuyo!
Inquieto y tembloroso,
permanecía incrédulo.
Ahha… Ahhahhhaaaa… Ahhhaaa…
Te vi y te sentí…
reluciente.
Sí,
algo me decía que erras una
superviviente,
y aún lo sigo escuchando,
aunque tu cuerpo se empeñe en
mostrarme lo contrario.
Sí, te vi… y te remiré,
cientos de veces te imaginé,
¡muchas más!
Y me reafirmaba y me reafirmo en que
superviviente eres.
Porque has sobrevivido,
y eso es… un grado,
como un pistilo, como un estambre,
como un perfume sutil.
Y sé percibir a los supervivientes
porque yo lo he sido.
Pero ay, ¡ay!,
me visitas una y otra vez y me muestras
lo contrario.
¿Será por llevarme la contraria?
¿Será porque… prefieres otro auxilio?
No.
Nos sabemos fieles uno al otro,
y aunque te empeñes en dejar de
sobrevivir
yo haré que supervivas
porque has sobrevivido
y ahora te toca supervivir
¡y seguir!... en la hazaña de la
vida, en el ejemplo del testimonio,
en esa sonrisa…
que vale más que cualquier
existencia.
¡Mis apuestas están plenas!
¡Mis intenciones, repletas!
Sé que no…
no me dejarás mal en mi apuesta.
¡Ay!,
estaba… en silencio
cuando me recordaste que te ibas,
cuando acicalabas con afán tu
partida.
Ay…
estaba en silencio
cuando tus planes verbalizabas
y hacías tus rutas y tus días y tus
fechas.
Qué forma tan inocente
o tan descuidada de decirme “adiós”.
Estaba en silencio
¡y no me podía creer esos ecos!,
aunque sabía de tu “adiós”.
Pero escuchar tus rutas y tus planes
me hacían sentirme lejano,
me hacían decirme un “adiós” más
lejos que el “dios”.
Y una y otra vez calculabas tus
mejores destinos
mientras yo en silencio apuntalaba
alguna frase para estar a tono
con ese “adiós”
que bien sabía
pero que así, tan bien trazado, no me
lo habían contado.
Ay…
No sabía en ese instante si mi cuerpo
estaba allí
o estaba soñando lo que escuchaba.
Pero…
vi el camino de marcha,
lo vi…
como cuando el viento me anima a
seguirte.
No me conformaba con quedarme.
El viento es mi guía, mi vigía y mi
cómplice
y hacia el “adiós” me lleva
pero le sigo la ruta.
Pero ¡ay!, ante cualquier descuido,
escuchar un “adiós” sin…
el cuidado del trayecto
resulta duro y conmovido.
Pero…
Adiós y Hacia Dios voy con el viento.
No me quedaré para…
aunque lleve encima mucho
sufrimiento.
Y cuando se ve…
cuando se ve lo que está por hacer
y se descubre que todo está… sin
hacer,
entonces
nuestro refugio se vuelve color,
se hace sonido,
se hace imagen.
No hay lugar por dónde empezar.
Sólo sentir es…
el verdadero cobijo.
Sólo…
intuir que pasó cerca de ti, sintió
tu presencia…
¿sólo?
¡sólo!
Sólo el darte cuenta de que alguien
se dio cuenta de ti,
¡ay!,
que estábamos para hacer todo
lo que no se había hecho.
Y era tanto que era todo.
Y no había…
un punto donde empezar,
tan sólo el sentirnos
y saber que por ahí deambulas,
que por aquí siento yo…
todo por hacer
y ningún sitio donde empezar.
Por supuesto,
nunca se termina.
¡Una eternidad nos aguarda!,
para hacernos infinitos ecos.
Y así difícil es…
que el horizonte del ocaso
o el amanecer vigoroso
nos abandone,
puesto que con él vamos,
venimos
y volvemos
infinitamente.
“Dame una oportunidad…”
–dijo el mendigo a la puerta del
templo-.
“Dame la
ocasión para que deje de mendigar,
bríndame la
ocasión,
señor,
señora, niño, niña, anciano,
dadme una
oportunidad.
Nunca la
tuve.
Todos
pasaban
y me miraban
con displicencia o ignorándome o con pena
o con
incluso dolor: “Ay, cuánto lo siento”.
¿De verdad
que lo sientes?
“¡Cuánto lo
siento!”
¿Y mi
oportunidad?
“Lo siento…”
Dadme una
oportunidad
para ser el
que soy
en tu vida,
en la otra, en aquella, en la de más allá.
¿Por qué…
esa ignorante posibilidad?
¿Por qué…?,
¿por qué no apostar una vez, ¡una vez!?
Una
oportunidad, dadme una oportunidad.
Quizás, si
así lo hacéis,
si así lo
haces,
te la des
también a ti.
Seguiré,
¡sí, claro
que seguiré!
a la puerta
del templo,
a la cercanía
de tu morada,
a la
proximidad de tus… oleadas,
allí,
impertérrito,
solicitando
una oportunidad,
de ésas…
de ésas que
dicen que son tan oportunas
que
despiertan la alegría y la conmoción.
Dadme…
dame una
oportunidad
de ser el
que soy
en tu vivir.
Y si así
actuamos,
¡ay!,
nos
permitiremos renovarnos,
redescubrirnos,
reenamorarnos,
rehacernos
y
proyectarnos en las perspectivas que la Creación nos da.
Dadme una
oportunidad,
mendigo soy
de necesidad,
mendigo soy
del servicio,
mendigo soy
del cuidado,
mendigo soy
de recursos.
Y seguiré
mendigando la oportunidad
porque aquí
la vida me ha puesto
y me ha
permitido la dignidad de vivir.
Y si no…
acontece la
oportunidad,
es que el
amar se ha diluido,
que se han
secado los mares,
que se han
perdido los ríos,
que han
desaparecido las aguas
y que ya
todos somos baldíos.
Dadme una
oportunidad,
que a ti te
la darás.”
Bello,
bello era ese amanecer, ¡uf!
hasta nubes jugueteando con los
pájaros.
Bellísimo era el medio día
donde el imperio del sol se hacía
reluciente.
¡Ay, la Vida!,
esa flor que ayer no existía, hoy
está presente.
Ese… ese… ese rastro que en el suelo
se ve,
hace un instante no estaba,
¡alguien pasó por ahí!,
¡la Vida!,
quién si no.
¿Y esa brisa… que roza mis cabellos?
¡La Vida!
¿Y qué es eso que vuela?
Las plumas de la Vida.
¿Y quién soy yo?
Eres la Vida.
¿La Vida? Me veo y…
Sí, te ves y… ¡has de darte!
Porque eso es La Vida:
verse dándose.
Eso es la Vida: verse dándose.
¡Ay!, qué fácil y qué… difícil a la
vez.
Pero se acercó en ese instante una
mariposa ¡y todo cambió!
Ver que un gusano es capaz de volar…
hace cambiar todas las perspectivas,
¡está claro!
Descubrir que estoy para darme,
que existo para darme,
¡eso es la Vida!,
¡Sí!
En Tu verbo
Entusiasmo
De besos chispeantes
Carmesí y vibrantes
Entusiasmas
Con tus madejas
De misterios
Ovillados y desovillados
Hilvanados en las pupilas
De eternos amantes
Entusiasmas
Inspirado e inspirante
De tus Cielos
Constantes y sonantes
SILENCIOS escandalosos
Redondos y horondos
Entusiasmantes
¡En tus sí! amante
Desde el arco tenso
De tu pulso
Que impulsa y nos lleva hacia Ti.
Autor anónimo
Espléndido encantador
Minúsculo y gigante
Desde la nada
Entusiasmante!!!
Marytza
Referencias:
(*)
"Diccionario español de la lengua china” – Mateos, Fernando; Miguel
Otegui; Ignacio Arrizabalaga.
(**) “Chinese
Characters” – Dr. L. Wieger.
(***) Yellow Bridge -
https://www.yellowbridge.com/chinese/dictionary.php
(****) "El Canto
de los 20 senderos y sus valles"
Dr. José Luis Padilla Corral
