Oráculo desde el 19 de diciembre al 21 de diciembre 2021 "La Verdad" "La Fidelidad a lo Revelado"

 


HEXAGRAMA  61 del YI CHING o Libro de los Cambios

Escaque13  del Ajedrez  Oracular.  J.L. Padilla

                 
                                                                 ZHONG 1                  FU  2

“LA  VERDAD”
            " La Fidelidad a lo revelado”
CHUNG  FU  [ZHONG  FU]

Significa veracidad interior.
El primer ideograma que conforma este hexagrama es CHUNG [ZHONG1] , 

que nos dice el  Diccionario Español para la lengua China (*) que significa centro, medio. Estar en medio, en el centro. Central. Abreviatura de Zhong Kuo: El Imperio del medio, el reino central, China. En el intervalo. Intermediario (adj). Medio entre los extremos. Mediador. Arbitro. El interior. Interno. El corazón humano como centro de los afectos.  La vida interior. El justo medio, la justa medida, justo, mesurado, equilibrado. La recta doctrina. Ortodoxo, recto, justo. Mesurado, equilibrado. La mitad, semi, mediano.. Fidelidad, lealtad, fiel, leal. En, entre, en medio de. Durante, mientras.
El segundo ideograma es FU2, que significa, segun el Diccionario Español para la lengua China de autores Mateo, Ricci y Arrizagalaga, (*)quiere decir: Crédito, confianza. Tener fe, confianza. Leal, fiel, sincero
Entonces este ideograma nos sugiere que mediante la verdad interior, se transforma la realidad exterior, el mundo, el entorno. Cuando lo menos espiritual queda influido por lo más espiritual, se prueba la gran influencia de la Verdad, de la fe y de la confianza.
El centro del hacer debe estar en concordancia con lo revelado, de allí surge la verdad, la fidelidad.

Seguir en esa constancia perseverante en los consejos recibidos, en las señales del Cielo, que de haceres nos van revelando y empapando en la Verdad, cuando somos fieles, cuando hay fe en ello.



HEXAGRAMA  ORACULAR


la verdad interior

El hexagrama está conformado por TUI "La calma del lago" en su trigrama inferior, y por SUN "La penetración del viento" en su trigrama superior.  "Viento sobre el lago, los efectos de lo visible sobre lo invisible se manifiestan por si mismos.El hexagrama se compone de trazos llenos en las partes superior e inferior, mientras que en el centro es libre. Indica un corazón libre de prejuicios y en consecuencia abierto a la verdad. Por el contrario, cada uno de los trigramas tiene un trazo lleno en su centro. Así se encuentra traducida la fuerza de la verdad interior en los efectos que ella opera."


RESONADORES   ORACULARES


51 V  Huang 1 Men 2  "Segunda puerta de los centros vitales"

6 R  Zhao 4  Hai 3   "Mar luminoso"

42 VB  Di 4 Wu 3  Hui 4 "Quinta reunión terrestre"

1 SJ   Guan 1   Chong 1  "Asalto de la Barrera"

6 B  San1 Yin 1   Jiao1  "Heredar el Decreto del Cielo"  
                                       "Cruce de los Tres  Yin"

4 P  Xia 2   Bai 2   "Claridad noble"

1 DM  Chang 2  Qiang 2    "Crecimiento de la Fuerza longeva"

                         
                              TRIPLETAS   ORACULARES

AGC


La serina es un aminoácido no esencial, lo que significa que se requiere para el cuerpo humano para funcionar correctamente, pero no tiene que provenir de una fuente externa (en la dieta) puesto que el cuerpo es capaz de sintetizarlo internamente.

¿Qué es la serina y para qué sirve?

Este aminoácido ayuda a la producción de anticuerpos y la inmunoglobulina, los cuales son esenciales para un sistema inmunológico saludable. Además, la presencia de serina se requiere para crear el triptófano, que a su vez se utiliza para producir serotonina


ASALTO POÉTICO

12-12-2021  

José Luis Padilla Corral

 

Y en la orilla, vuelve y se va…

vuelve y se va la llegada de la ola,

vuelve y se va

y siempre distinta.

Quizás nos quiera decir que cada beso ha de ser diferente,

que ninguno ha de ser impostor,

que ninguno debe ser aparente,

y mucho menos cumplidor.

Que cada caricia ha de ser novedosa

 producto de una pasión.

Quizás cada oleaje distinto de un mar de amor insondable

nos quiere indicar que cada sonrisa no es mera comparecencia

y mero tic de saludo sin cuestión.

Quizás, también nos quiera decir

que cada cercanía no ha de ser una vulgar aproximación

sino que ha de ser una cercanía gozosa, llena de deseo y de pasión.

Ay…

y viene y vuelve otra vez la ola

a la orilla.

Y a bien decir que mis pies, que la notan,

sienten temperaturas distintas.

Y a bien decir también que la arena que soporta mis pies

no es la misma después de la llegada de cada ola

y su lejanía.

Ay…

Y el amor nos corteja continuamente,

y qué poco caso se le hace,

qué poca atención se le presta,

qué repetidos besos de “hola y adiós”

sin consenso,

sin aliento,

se reparten.

Qué saludos de besos,

de “hola”, “qué tal”, “bienvenido”, “adiós”

se dispensan,

carentes de contenido

y tan sólo esqueletos de percepción

virtual.

Ay…

¡cuánto y más

enseña el mar!,

en su amar

y en su orilla,

en su arena y en la espuma que desvela el último aliento de un suspiro..

¡Sí!

Porque cada espuma es un suspirar

que nos quiere…

que nos quiere ¡llamar!,

para que si en verdad vivimos el amar,

seamos consecuentes con

la verdadera sensación.

Que ni un solo…

ni un solo detalle sea por…

¡ay!… ¡ay!…

porque así lo establece la norma y la ley.

Que ni un solo detalle sea por el protocolo.

Que ni un solo detalle sea por la costumbre,

sino que cada detalle de amor,

en amantes,

sea consecuencia de una expresión gozosa e insondable,

¡de esa que dicen que sale del alma!,

¡y en verdad así lo es!,

y que no tiene explicación

como tampoco se explica cada oleaje al llegar a su mansión…

¡está!,

se expresa,

¡y se da!

¡Ay!,

¡cuánto amar necesitamos!,

¡cuánto mar precisamos!,

¡cuánto amar nos reclama!,

en cada acto que llamamos “amor”,

y que…

fácil es convertirlo en… costumbre,

en comprensión…

¡Demasiado poco para el Amor que nos brinda La Creación!,

ése…

ése que nos hace suspirar, cantar y bailar,

sin otro sentido que el sentirnos embriagados

por ser amados.

Amar es la verdadera ilusión, la auténtica pasión

siempre en diferente disposición

y constantemente en entrega sin concesión.


ESPACIO  POETICO

La nube es fiel
a su movimiento
El pájaro es fiel
a sus alas en el vuelo
La consciencia es fiel
viendo y sintiendolo
en su vuelo por el Cielo.

Marytza

Oráculo desde el 21 de setiembre al 19 de octubre. "La Sumisión" "La Grandeza de lo Inexplicable"

 

HEXAGRAMA  12 del I CHING o CHOU I

ESCAQUE 57 del AJEDREZ ORACULAR       J.L. Padilla Corral




P’I 3

                         FOU 3 (Wade- Giles y Pinyin)

 


“LA SUMISION”

“La Grandeza de lo Inexplicable”

 

Este ideograma Oracular tiene dos fonéticas y dos significados según el diccionario (*).

 La primera es FOU3 que según (*) quiere decir:

1.   Negar, rehusar, no.

2.   ¿No es así? ¿No? ¿… o no?

3.   Desaprobar; inculpar.

 

La segunda es P’I 3 que significa (*)

1.   Malo. Mal; desgracia; infortunio.

2.   Cerrar; obstruir. Cerrado, bloqueado. No poder avanzar o tener cargos.

3.   El 12º hexagrama del Libro de los Cambios, que significa estancamiento del principio creador.

 

Nos referenciamos en P’I, viendo el sentido que conlleva el ideograma.

El radical es KOU 3 que significa (*) boca, boca que alimenta; personas (de una familia); habitantes. Bocado, trago. (Una) inspiración; (una) respiración. (Un) mordisco (Una) picadura (de insecto). Palabra. Oral. Oralmente de viva voz. Paso de montaña, desfiladero. Boca, orificio, embocadura, abertura; paso; puerto; encrucijada; entrada o salida. Brecha; herida; llaga. Filo; corte de (una espada). (Clasificación numérica de espadas).

 

Y el otro ideograma es Bu4 que significa (*) no, (equivalente a los prefijos) in-, ni…ni; sin.

 

El ideograma Oracular nos revela un momento donde aparentemente no hay una expresión fluida de aquello inexplicable que nos alimenta y comunica. Es entonces un instante de Sumisión, frente a La Grandeza de lo Inexplicable.



 RADIO PIRATA ORÁCULO LA SUMISIÓN. 21-09-2021

Transcripcion gentileza Loana

 

J.L. Padilla: Buenas tardes señoras y señores, bienvenidos a Comunicacionestian 24h y más…

Estamos, nada más y nada menos que en Radio Rayo… “Radio Rayo” no, no señor, Radio Pirata, tercera edición. Ya hemos culminado recién la tercera edición de Asalto Poético. Y esta vez, como ven, con el pirata invisible; el pirata invisible pero que se hace visible gracias a la magia de la tecnología. Y hoy sí que estamos en radio, radio, radio. Pero el siguiente programa ya sí que será todavía más radio, radio, radio. Pero esta vez lo iremos acompañando con imágenes que los equipos técnicos se encargan de ir proyectando en la medida en que estamos con ustedes.

Y Radio Pirata hoy tiene una edición muy especial porque es “Radio Pirata Oráculo”, ¡guau! Digo “¡guau!” porque es la primera vez que nos atrevemos así, a hablar del oráculo en Radio Pirata. Y, claro, los piratas somos muy dados a las magias, a las sospechas estelares, etc, etc. Y hoy, 21 de septiembre es justamente el equinoccio de otoño aquí en occidente, en el hemisferio norte, y hemisferio de primavera en el hemisferio sur. Y qué casualidad, ¡qué casualidad!, que el oráculo del cambio, del calendario oracular de la Escuela Neijing nos habla de, abajo un ideograma que está integrado por partida, partida, partida, y arriba un trigrama que está integrado por entera, entera, entera. Justo, opuestos y complementarios. En concreto es Kun abajo y Chien arriba. O sea Chien sobre Kun, es decir La Creatividad del Cielo sobre la Receptividad de la Tierra. Se corresponde con el I-Ching o Chou-I con el número 12, el número 12 del oráculo.

El Oráculo del Cambio es un texto de recogida del rey Wan y con comentarios amplificados de Kung-Tse, Confucio, y de, bueno, una Tradición. Que, por supuesto, ha estado y creo que sigue estando prohibido en la República Popular China, o no, no lo sé, no lo sé con exactitud, pero sí conocemos la época en la que estaba prohibido, por ser un libro de brujería, de hechicería y de otras cosas así tan caídas en desuso y tan condenadas con las eras modernas.

El caso es que “saltó a la fama”, por así decirlo, cuando Leibniz, el matemático, descubrió que todo el cálculo de probabilidades estaba impreso en este texto. Saltó también a la palestra científica… Esto fue en lo matemático pero en la científica, desde el punto de vista psicológico, saltó a la palestra el I-Ching cuando Carl G. Jung, el psicoanalista suizo, discípulo de Freud, descubrió que haciendo el oráculo, interpretaba con mayor precisión, el oráculo, los sueños de sus pacientes desde el punto de vista psicoanalítico que lo que él podría hacer. Y, bueno, como muestra de todo eso, lo tenemos básicamente en el prólogo que hace Carl G. Jung al texto, a una de las traducciones, de Richard Wagner, digo “Wagner”… el Wigger tampoco… ¡aggg!, que no me sale ahora… Wilhelm, Richard Wilhelm. Entonces bueno pues en ese texto, fantástico por cierto, de este sinólogo alemán, Richard Wilhelm hay un largo prólogo de Carl G. Jung que, desde luego, con independencia de que se conozca más o menos este texto, el oráculo, con independencia de ello, bien merece la pena leerlo, por la prosa incisiva y, por momentos misteriosa que exhibe un psicoanalista.

Y bueno, pues nosotros hemos tomado cada hexagrama, que son 64 hexagramas, y los hemos llevado al tablero del ajedrez y los hemos dispuesto de una determinada manera, y hemos asignado a cada escaque un hexagrama y lo hemos hecho corresponder con unos resonadores de acupuntura. Con lo cual podíamos decir que en este mes que empieza hoy, desde el punto de vista oracular, los resonadores que están principalmente activos, según este criterio de la Escuela Neijing, sería Zhi Biang, “Dirección Constante”, el 54V; Er Men, “Puerta del oído”, el 21SJ; Sang Lian, “Ángulo Ascendente”, 9IG; y Yu Ji, “Espacio del Ser” o “El Rincón del Pescado”, 10P. Estos cuatro resonadores estarán preferentemente activados según el oráculo del cambio, el Libro de la alquimia por excelencia, del Emperador Fu Shi, que es el que da el testimonio, como Emperador mítico o como quieran ustedes considerarlos, a este enigmático texto. Este enigmático texto que tiene muchas explicaciones en cuanto a su origen… dicen que el Emperador Amarillo… ¡digo!, el Emperador Blanco –el Emperador Amarillo es Huan Di- se subió a una montaña y allí contempló como uno era oscuro, otro claro, uno bajo, otro alto… y fue discerniendo las líneas partidas como yin y las líneas enteras como yang. Fu Shi. Y también otros dicen que contempló cómo salía de un lago en calma una tortuga, y que tenía grabado en su caparazón los diferentes hexagramas. También se dice –todo esto es cultura tradicional ¿no?-, también se dice que fue un mensajero de los Dioses a través de dragones, los que insinuaron todas estas secuencias. Lo cierto es que el contemporáneo como es el comentarista que hace expresiones más concretas y es ya conocido como Kung Tse, Confucio, dice que necesitaría más de una vida para poder interpretar y para poder dar una visión exacta del contenido de este texto. Esto le da una envoltura enigmática y como misteriosa, ¿no? Pero realmente, como dirían y como dicen los que se dedican al estudio de este texto, dicen: “Quién conoce los secretos –yo diría “los misterios”-, los misterios del I-Ching, conoce los misterios de la Vida”, nada más y nada menos. Y, ciertamente, todavía, sobre todo en Hong Kong y en Taiwán y en algunas zonas de Japón, en Tokio, en alguna calle en concreto, todavía se sigue consultando a propósito de problemas, dificultades y diferentes cuestiones a los entendidos del I-Ching. Y ahí, con las varillas de milenrama se lanzan al azar, y éstas nos van dictando si es una línea entera o partida, y así hasta completar 6 líneas, como el hexagrama que nos ocupa este año, o sea este mes, perdón: partida, partida, partida –Receptividad de la Tierra; siempre se cuenta de abajo arriba- y luego entera, entera, entera. Y que, casualmente, coincide –como decíamos- con el equinoccio de primavera en el hemisferio sur, y nosotros entramos en el hemisferio norte en el equinoccio de otoño.

Y, bueno, esto es como una introducción general para aquellos que no conozcan o no se hayan acercado a este texto del que hay multitud… bueno “multitud”, hay bastantes traducciones. Nosotros seguimos considerando –creemos que conocemos todas las de occidente y algunas de oriente-, seguimos considerando la de Richard Wilhelm la más elaborada, las más completa. Y bueno, por ella nos guiamos a la hora de las lecturas y las interpretaciones.

Hoy, obviamente, no es el espacio adecuado para describir línea por línea porque eso ya correspondería a la respuesta de una pregunta. Pero sí la pregunta que nos hace la Creación desde el punto de vista del I-Ching es: “¿Cómo vamos a asumir… este mes?” Este mes que abarca desde esta luna llena hasta la luna nueva, hasta la próxima luna nueva. ¿Cómo vamos a asumirlo?, ¿no? ¿Qué nos dice el Cielo de cómo debemos desarrollarnos? Y ahí sí podemos entrar ¿no?

Cada hexagrama tiene lo que se dice un “dictamen” y una “sentencia”. El dictamen de este hexagrama -de abajo arriba: partida, partida, partida que significa La Receptividad de la Tierra, y arriba, entera, entera, entera, que significa Chien, La Creatividad del Cielo- nos dice que el dictamen es “La Sumisión”. Una palabra que, de entrada, ofrece en la cultura predominante, dominante y combativa, un cierto rechazo. Bueno, ahora veremos. Y ése es el dictamen. Y la sentencia es: “La Grandeza de lo Inexplicable”; lo cual no deja de ser otra… otra parte de lo que decíamos al principio, del misterio de los misterios que encierra el I-Ching o Chou-I, pero que a la vez se nos abre y nos dice, desde la óptica que hemos nosotros consultado al I-Ching para todo el año, y que está publicado en nuestro calendario oracular, cómo van a ser las diferentes estancias guiados por la luna.

Y, bueno, cuando se habla de la Sumisión estamos hablando, por una parte, que tenemos que empezar, o nos dice el I-Ching, nos dice en concreto que tenemos que apartar la soberbia, el orgullo, la importancia personal y la vanidad; apartarla. Y si apartamos la importancia personal, la soberbia, la vanidad y el orgullo, probablemente nos encontremos en el estado de sumisión. Pero una sumisión “a”, a la Grandeza de lo que ha sido y es creado y es recreado, es cuidado y desarrollado, como es la Vida en su amplio sentido. Porque, evidentemente, si no somos soberbios, vanidosos, orgullosos y dones de importancia personal, nos contemplamos como seres vivos pero contemplamos una naturaleza del entorno vivo que es absolutamente ¡guau! Sólo contemplar el reino vegetal por ejemplo, el asombro es… increíble. Y si contemplamos el reino animal, por generalizar, es asombroso. Y si contemplamos el mundo microscópico de bacterias y virus, entonces ya estamos descabalados. Por eso, el ser sumiso nos incita a vivir, no nos da la importancia personal de castigarnos, de castigar a otros, de vengarnos, de hacer imperdonable tal o cual cosa, de esas historias que tanto se escuchan en todos los lugares donde habita el ser humano…

-Pues te retiro el saludo… Pues ya no quiero saber nada de ti…

Y todas estas cosas que tiran por la calle de en medio y que dejan ahí un poso de latido oscuro, fibrilante, ¿no?, que no es saludable, y que tenemos que recuperar en la medida en que nos sentimos sumisos y entrar en ese tiempo del Gran Perdón que acabamos de pasar según el calendario hebreo, el Yonkipur, un Gran Perdón en el sentido de la Sumisión. Una sumisión a la Vida, que es tan enorme. Entonces no hay como importancia personal, ni como orgullo y vanidad, necesidad de agredirse, de dañarse, y menos aún de dañar a otros semejantes, y a la Vida en general. Eso es por una parte.

Por otra parte, si contemplamos la palabra “sumisión” y hacemos kábala castellana sobre nuestro idioma, podemos separarla y decir “su-misión”, la misión que ustedes tienen. Todo ser humano y todo ser vivo para ser más exacto, tiene una misión en este misterio de la Vida. La rosa tiene la misión de dar su perfume, su belleza y sus afiladas puntas de su tronco. El pino, el abedul y cualquier otro árbol nos dan su belleza, su grandiosidad, su altura, su sombra… Todas tienen, todo lo viviente tiene una misión que cumplir ¿verdad?

Y al llegar al ser humano, al ser de humanidad, descubrimos, no con poco asombro –¡no con poco asombro!-, si hemos eliminado esa soberbia, esa vanidad, ese orgullo, esa importancia personal, que tenemos una misión que cumplir. Pero una misión, fíjense bien, una misión para la que estamos dotados, que el Misterio Creador nos ha dado por –cambiando de nivel-, por nuestro genoma, por nuestra educación, por nuestra cultura, por el lugar donde vivimos… Que todo eso no ha sido una casualidad, ha sido una causalidad creadora. Venga del Big-Bang o venga de la casualidad o del azar, ¡me da igual!, ¡me da igual! Lo cierto es que cada ser humano es un diseño que está debidamente preparado para cumplir una misión. Y si nos damos cuenta de ello, todavía aún nos hacemos más sumisos a la Creación porque estamos ante el deber gozoso de cumplir una misión para la que, insisto, estamos preparados, nos han dotado. Y descubrimos así nuestra vocación, descubrimos así lo que sentimos que realmente debemos hacer, que debemos realizar, que debemos testimoniar. Y cuando se siente esa vocación, musical por ejemplo, y la música nos atrapa, nos recoge, nos atrae, este instrumento o el otro. Cuando vemos que no podemos evitarlo, estar con la música, véase esa vocación musical, pues nos sentimos que tenemos evidentemente además dotes para ello. Igualmente, cuando nos sentimos vocacionados a la ayuda, a la asistencia, al cuidado de lo que tenemos alrededor, nos vocacionamos hacia áreas de salud, hacia áreas de cuido en general, de campos, de estructuras, de lo que sea… que puede representar un cuidado.

Creo que todo ser humano tiene una vocación, ¡todos!, que muchas veces está muy tapada por la obligatoriedad que imponen las familias; ahora menos pero antes si el padre era notario, el hijo tenía que ser notario, ¿verdad? Y eso no deja de ser casi un karma, ¿verdad? Porque algunos sí, estaban de acuerdo, pero otros no. Y no es que digamos que el hijo no pueda seguir la estela del padre, ¡por supuesto que sí!, ¡estupendo! A lo mejor, evidentemente, su misión es ésa, seguir la estela y mejorarla y acrecentarla y expandirla, claro que sí, ¡claro que sí! Pero lo decíamos antes en el sentido de la obligatoriedad que a veces, no solamente la familia sino la sociedad impone a los sujetos, hacer una misión que no es la que les corresponde. Y otras veces –¡no las menos!- la propaganda, la propaganda y el continuo bombardeo de que tienes que ser así y así y pensar de esta forma y sentir de esta manera y razonar de ésta otra… Tenemos que tener, hoy más que nunca, mucho cuidado con eso, para realmente descubrir cuál es nuestra misión, que se suele esbozar habitualmente en nuestra vocación. Pero evidentemente, la misión es algo más completo.

Seguramente que muchos de ustedes recordarán la película “La Misión”, una película para ver y temblarse un poco… Bueno. Pero eso es una coincidencia del nombre. Pero interesante… interesante verla, sí, por matices y detalles.

La característica de la misión es que se siente el ser atraído, profundamente atraído, amorosamente atraído, enamoradamente atraído por una serie de factores. En realidad, cuando el sujeto está en su misión, en la que le corresponde, se enamora de lo que hace, se enamora de lo que es, de lo que le ha correspondido. Y es precisamente ese amor, que en definitiva es la misión que tenemos que cumplir todos. Sí, podíamos decir que la misión fundamental que corresponde a todos los seres vivos y en particular ahora a los seres humanos, a los que nos estamos dirigiendo, es el amar. Porque en la medida en que amamos, dentro de nuestras torpezas, nuestras dificultades, pero amar al completo, amar al completo ese estar en donde estamos, ese hacer en lo que hacemos, ese amar a los que tenemos cerca que los podemos señalar y podemos decir: “Es esta persona y ésta y ésta con la que he de cumplir una misión, y amamos”. En definitiva, la cualidad fundamental para saber si estamos en nuestra misión es saber si enamorados estamos de ella, de ese hacer, de ese estar. Si no estamos enamorados, si no amamos eso que, en lo que nos encontramos, probablemente no estemos en la misión, en la misión que se nos ha encomendado. Así que tenemos un termómetro, dentro de nuestra incultura de amor, tenemos detalles que nos indican cómo el amor nos llama, nos atrae, nos recoge, digamos que a veces nos atrapa... Y lo peor que puede hacerse es querer poseerlo. Y cuando no se le posee, evidentemente, el amor nos libera, nos auxilia, nos ayuda, nos cuida, nos… nos da el aliento, nos da la vida, porque eso es vivir: amar. Eso es vivir: amar.

Sí, ésa sería la primera consideración en torno a la su-misión, a la sumisión.

Otra consideración importante, ya en la palabra completa, la sumisión, es que al descubrir todo lo que tenemos, al ver una noche estrellada, al conocer cuatro cosas de astronomía, nos damos cuenta de que no nos queda otro remedio que ser sumisos, que lo que se está produciendo en este lugar, en este momento, en el universo, véase planeta Tierra, es un acontecimiento insólito, ¡insólito!, un acontecimiento singular ¿no?, que nos coloca en un nivel verdaderamente asombrosamente increíble, asombrosamente increíble.

Entonces, en ese sentido tenemos que darnos cuenta de que estamos en un instante… en un instante verdaderamente enamorado. Porque cuando contemplamos esas estrellas y sin que nos digan si ésa es la Osa Mayor, la Osa Menor, Rigel, Casiopea… Está bien, está bien racionalizar pero ¡toda esa bóveda celeste! Y todas las fotos que nos manda el Hubble, ¡no, no, no!, ¡eso es para derretirse!, ¡derretirse!, y decir: “Pero si yo… si yo sólo puedo ser sumiso ante la Creación; no tengo otra opción. ¿Cómo puedo atreverme a ser ególatra, idólatra, soberbio, vanidoso, importante personal?, ¿cómo me puedo atrever después de ver esto?” Después de ver un bosque o después de ver un tronco de una secuoya, que abarca cincuenta hombres y no son capaces de rodearlo, un árbol milenario que está ahí. O después de ver un bicentenario olivo con sus olivas vivientes. O ver o tener la oportunidad de hacer una inmersión submarina y ver una barrera de coral y ver que en ningún caso, ¡en ningún caso!... cuando contemplamos por ejemplo una orquídea, una orquídea negra, o de cualquier otro color, vemos que en ningún caso la belleza que exhala nuestro entorno, que en ningún caso podemos nosotros ni siquiera acercarnos a esa belleza. Y éste es un punto importante para la sumisión, ¿no? Bien podremos arreglarnos, pintarnos, vestirnos… pero, pero… no, nunca llegaremos a la belleza inigualable de una aurora boreal o de la majestuosidad de una montaña o la exuberancia vital de una selva o un bosque que nos acoge con solemnidad, ¡y qué decir de un mar que nos permite navegar! Son de una belleza tan absolutamente desbordante que no nos queda más remedio que ser sumisos. No nos queda más remedio porque, aunque no queramos, nos podemos comparar y si vemos andar a un ciempiés o a un lagarto… o a un elefante, ¡imagínense!, ese ritmo, ese… Si vemos nadar a un tiburón, a una ballena o a un delfín. ¿Podremos nosotros ponerle una gracia en esos andares a alguno de esos animales, comparativamente? ¿Podemos, en el mejor de los casos, el mejor bailarín, podría hacer algo tan naturalmente bello como el salto de un delfín? Imitando a la danza del lago de los cisnes, ¿se ha visto alguna vez a un cisne en un lago por la noche brillante y relucientemente blanco, como se mueve, como se desplaza…? El hombre lo intenta en esa maravillosa obra de “El lago de los cisnes” de Tchaikovski pero, ¡pero nada!, ¡nada igualable ni parecido!, por mucho que se pongan el tutú y dancen horas y horas de ensayo, comparable a ver ese cisne en una noche oscura, moverse y desplazarse con la elegancia de su cuello. Toda esa belleza, que pasamos por ella como si no… como si no existiera, tiene que hacernos recapacitar.

Y esa es la recomendación del dictamen del oráculo de este mes, para que seamos sumisos, y quitemos esa egolatría, idolatría, soberbia, vanidad, importancia personal, y nos coloquemos en ese servicio y en esa misión que debemos hacer. Y si estamos en nuestra misión no entraremos en las misiones de otros, no invadiremos los territorios de otros, dejaremos aparte los prejuicios, las críticas. Porque bastante tendremos con cumplir con nuestra misión.

Y qué decir de la sentencia: “La Grandeza de lo Inexplicable”, porque todo esto que hemos dicho de la belleza, lo último, es inexplicable ¿no? Es inexplicable el diseño que tiene un mosquito por ejemplo, es… es… ¿Cómo explico ese diseño? ¿Cómo explico el diseño de una granada?, como fruto, ¿no? ¿Cómo explicar la belleza incomparable de la flor de cactus o de un nenúfar en un estanque?, ¿cómo…? ¿Cómo explicar la espiga de trigo, así, tan sutil, tan elegante, tan danzarina con el viento, tan creadoramente generosa, que ha dado cien o mil granos por uno que plantamos?, ¿cómo? Es inexplicable.

Por eso cuando el ser humano, en su vanidad, en su soberbia, en su orgullo, en su importancia personal, en su cientificismo, en su “verdad” –entre comillas-, trata de explicar lo inexplicable queda muy torpe, queda muy feo, ¡muy feo! Cuando trata, por ejemplo, de explicar el origen del universo, ¡queda muy feo!, compararlo con un disparo: “¡big-bang!” o un “big-crash”. Queda muy feo porque demuestra una ignorancia increíble ¿no? Ha hecho un modelo a su imagen y semejanza, de su concepción y de su capacitación de conocimientos actuales, y con ese modelo se maneja. Igual que hace el modelo de que son las tres, son las cuatro, estamos en julio, estamos en agosto, estamos en septiembre… Modelos para autoesclavizarse. No se atreve todavía, el humano, salvo cuando poetiza, no se atreve a liberarse de su corsé de normas y costumbres. No, no alcanza a descubrirse él a sí mismo como inexplicable. Al ver lo inexplicable del universo y de la creación, y él estar y ser parte de la creación, uno mismo se declara “inexplicable”. ¿Y cuántas veces no nos hemos dicho a nosotros mismos?:

-Es que… no me entiendo, no me entiendo. A veces no me comprendo…

Inexplicable. Pero a la vez ¡fantástico! Porque ¿qué es lo que nos hace lo inexplicable cuando somos realmente austeros y estamos en nuestra misión? Nos hace buscar y buscar. ¿Y qué descubrimos cuando buscamos? ¡Que nos encuentran! Nosotros no descubrimos nada, ¡nos encuentran!, ¡nos permiten ver! Ésta es otra forma de explicar las cosas, por supuesto bajo la óptica de la Sumisión, del oráculo en el que estamos inmersos, por supuesto. No se trata de procesos racionales, estamos hablando del I-Ching.

Entonces lo inexplicable, la Grandeza de lo Inexplicable reside en el impulso que nos promueve para buscar. Y qué gracioso está cuando se dice por ejemplo: “¡Eureka!, ¡lo encontré!” ¡No! No has encontrado nada. ¡Te han dejado que encuentres! Te han encontrado a ti. Te ha encontrado a ti la Providencia, te ha encontrado a ti la Benevolencia de la Creación. Y eso es… una sensación inexplicable, de una belleza asombrosa. Cuando no nos atribuimos a nosotros la autoría “de” sino nos atribuimos el privilegio de que nos han encontrado ¡y nos han dejado ver!... algo que para otros estaba oculto o que para todos estaba oculto. Nos han inspirado. Pero no hemos sido nosotros con nuestra capacitación orgánica los que hemos descubierto… ¡No!, ¡no! Nos han ido dejando ver esto y aquello, y nosotros hemos ido componiendo esto o lo otro, a veces con mucha torpeza, otras veces con cierta habilidad, y la mayoría de las veces con poca belleza.

Pero en cambio, si hacemos de lo inexplicable algo grandioso, estaremos en condiciones evidentemente de ser una humanidad sumisa, una humanidad que sabe hacer su misión, que sabe cumplir su misión, que sabe ser fiel a su vocación, y que disfruta y hace disfrutar con su testimonio a los demás, dándose por “feo” y contemplándose la belleza que le rodea. Y así es capaz de exclamar su sonrisa y su amor hasta donde pueda llegar, que eso es lo que le convierte en un ser bello.

Y hasta ahí. Tenemos que dejarlo. Encantado de poder seguir pero otro programa aprieta y viene.

Gracias. Gracias a todos por haber estado con nosotros. Saludos cordiales y hasta… hasta nuestro cuarto encuentro que pronto nos veremos. Gracias. Gracias a nuestro equipo técnico, mejor que nunca. Y, bueno, no se vayan, y aguarden a las imágenes que de seguro nos van a recrear esta culminación.

Buenas tardes y hasta siempre.

 

HEXAGRAMA  ORACULAR

 



Este hexagrama esta conformado por el trigrama de “La Creatividad del Cielo”, por sobre el trigrama de “la Receptividad de la Tierra”.

 

 

RESONADORES  ORACULARES

 

54  V   Zhi4  Bian3  “Dirección Constante”

 

Localización: A la altura del 4º agujero sacro, a 3 cun lateral a la

                   línea media. (****)

Indicaciones: Ciáticas. (****)

 

 

21  SJ   Er3   Men2  “Puerta del Oído”

 

Localización: En la depresión que se halla entre la oreja y la

                   articulación de la mandíbula, delante de la incisura

                   superior del trago. (****)

Indicaciones: Autismo, sordera neurosensorial. (****)

 

 

9 IG    Shang4   Lian2 Ángulo Ascendente”

 

Localización: Con el codo doblado, 3 cun inferior al extremo del

                   pliegue de flexión, en el borde del radio. (****)

Indicaciones: Tendinitis. (****)

 

10 P     Yu2    Ji4 El espacio del Ser” “El Rincón del Pescado”

 

Localización: En el centro de la eminencia tenar, en un hueco en

                   el borde interno del hueso metacarpiano. (****)

Indicaciones: Resonador Manantial – Fuego; síndrome de

                    túnel carpiano. (****)

 

 

CANTO DE  LOS  RESONADORES  ORACULARES

 

En Dirección Constante

Y en Angulo Ascendente

Se abre La Puerta del Oído

Y en Sumisión, frente a La Grandeza de lo Inexplicable

se manifieste El espacio del Ser.

 

 

TRIPLETAS ORACULARES

 

CCC

 

Glicina

 

La glicina es el más simple de los 20 diferentes aminoácidos usados como bloques edificantes de proteínas para el cuerpo. Funciona en armonía con la glutamina, una sustancia que juega un papel importante en la función cerebral. Es un aminoácido no esencial utilizado por el organismo para sintetizar proteínas

 

Alimentos que la contienen

 

Está presente en alimentos como el pescado, la carne o los productos lácteos.

 

Funciones de la glicina

La glicina promueve la salud del sistema digestivo al actuar como un antiácido, mantiene la próstata sana, contribuye a la correcta actividad del sistema inmunológico y es un aminoácido útil para reparar tejidos dañados favoreciendo su curación.  La glicina se encuentra en grandes cantidades en el colágeno, que es una proteína estructural que promueve la fuerza y la elasticidad de la piel. De hecho, es el elemento principal que compone la fascia, el cartílago, los ligamentos, los tendones y los huesos, y la proteína más abundante en el cuerpo humano.

 

 

CCC

 

 

Prolina

 

Es un aminoácido apolar no aromático. La prolina está involucrada en la producción del colágeno. Está también relacionada con la reparación y mantenimiento de los músculos y los huesos. La prolina es la que confiere flexibilidad a la molécula de inmunoglobulina en la región de bisagra de esta.

 

Alimentos que la contienen

 

La prolina se encuentra en alimentos de origen animal como carnes, pescados, lácteos y huevos. También puede encontrarse en alimentos de origen vegetal como legumbres, semillas, cereales integrales, frutas, frutos secos y vegetales ricos en vitamina C.

 

Funciones de la prolina

La prolina se utiliza como ayuda en el tratamiento de las enfermedades articulares por su implicación en la síntesis de colágeno. Algunas de estas situaciones son artritis, esguinces, lesiones en ligamentos, lumbago, luxaciones, tendinitis y tortícolis.

 

También gracias a su implicación en la síntesis de colágeno se utiliza para mejorar la textura de la piel y reducir los efectos del envejecimiento, ayudar en la cicatrización de heridas, úlceras y quemaduras o como protector cardiovascular inhibiendo la descomposición del colágeno arterial. En un artículo publicado por Linus Pauling, «Théorie unifiée des maladies cardiovasculaires», este célebre autor explicaba que la placa de ateroma no es la causa primaria de enfermedades cardiovasculares, sino que es un medio que el organismo pone en marcha para reforzar las paredes de las arterias debilitadas por la falta de colágeno.

 

La prolina también confiere flexibilidad a la molécula de inmunoglobulina y también se utiliza en combinación con vitamina C y lisina en los tratamientos de impotencia o frigidez. La prolina también se utiliza en casos de dolencias del aparato digestivo como parásitos o infecciones intestinales.

 

 

ASALTO POÉTICO

16-09-2021        J.L. Padilla

 

¿Fue el transcurrir

o el “a destiempo”

el que apareció de repente?

¿Fue el transcurrir

o el “a destiempo”

el que nos coincidió para divergir, para desatender

para atendernos,

para caer inquietos como una gota en el tejado

que se precipita al vacío anhelando llegar al suelo?

¿Es el destiempo

o a destiempo,

lo que nos lleva a no coincidir?

Como si de universos distintos fuéramos,

como si la experiencia de uno, inútil fuera para otros.

A destiempo,

¡se ve con el tiempo!,

que no fue lo oportuno,

y qué fue lo que realmente llegó a tiempo.

Pero quizás…

no hay tiempos para algo…

o para… nada.

Probablemente el impostor enmascarado del tiempo

lo justifica todo.

Porque si en verdad fuera cierto,

todo estaría a tiempo.

Pero al estar a destiempo,

es señal de que nuestros conscientes sentidos y sentires

nada tienen que ver con el tiempo

y sí con el transcurrir

de lo que sucede,

de lo que ocurre.

A veces…

pareciera que el canto de los pájaros es mudo

o que el sonido del viento es el silencio.

A destiempo…

analizamos

y pensamos lo que es mejor o peor.

Y siempre a destiempo

llegamos a la conclusión de que estamos fuera del tiempo.

Parece que ninguno hubiéramos llegado “en punto”.

Parece como si todo lo viviente

y lo de procedencia de humanidad

estuviera a destiempo,

como una treta…

como una treta de la nube que amaga y no descarga,

como una treta del rayo que oculta el trueno

¿o quién oculta a quién?

A destiempo…

si consideramos el tiempo

y dejamos de transcurrir,

siempre estaremos fuera del momento,

siempre estaremos en el momento adecuado, en el sitio inadecuado.

Nos salva la Suerte…

que nos habla de posibles

y de imposibles.

Posibles:

esos aconteceres de razones,

¡ay!,

sierras melladas.

E imposibles:

¡ay!,

versos dorados

desde La Nada.

A destiempo se está

Siempre que asumamos el tiempo.

Un silbido…

(silba)

nos coloca en el sintiempo,

no tenemos que dar nada,

como el destiempo,

tan sólo vivir,

¡tan sólo vivir!,

con la única referencia del sentir:

inevitable acontecer,

por momentos desquiciantes,

por otros, tristes,

por otros, lúgubres,

por otros, desesperantes,

por algunos, sonrientes…

y algunos dicen que “felices”.

¡Abran juego señores!,

el destiempo desatinado está instaurado.

No pretendan arreglarlo,

con el tiempo no hay nunca acuerdos.

 

 

 

 

Referencias:

 

(*) "Diccionario español de la lengua china” – Mateos, Fernando; Miguel Otegui; Ignacio Arrizabalaga.

 

(**) “Chinese Characters” – Dr. L. Wieger.

 

(***) Yellow Bridge - https://www.yellowbridge.com/chinese/dictionary.php

 

(****) "El Canto de los 20 senderos y sus valles"    Dr. José Luis Padilla Corral