Lema del Año 2023: CONVERSIÓN - REALIZACIÓN

 



CALENDARIO ORACULAR 2023

PROGRAMA “DESALUD” – 24/12/2022

Comunicaciones Tian

J.L. Padilla

La primera pregunta nos habla del año 2023, año oracular del Off al On.

Efectivamente en la Escuela Neijing cada año establecemos un calendario… “de los muchos que hay”, dirán ustedes. Pues sí, éste es otro, que lo hemos realizado en base al oráculo del I Ching, y consultándolo vamos desgajando hexagramas por mes, y asignando cada hexagrama a un escaque del Ajedrez Oracular, y en consecuencia también unos resonadores que estaban más activos en esa época y en ese momento.

Bien. Al Calendario Oracular le va a acompañar todos los años un… digamos… unas palabras que indican qué es lo que precisamos y cómo estamos en las mejores condiciones para poderlo realizar. Todavía estamos en diciembre –hoy precisamente 24, día de la Noche Buena– todavía estamos en el Creer, Replantearse, Recapacitarse, en el Proyectarse. Pero todos los 21 de diciembre damos a conocer en el solsticio de invierno, con el motivo de la celebración de la inauguración –en este caso 31 años– del Trazo Celeste del ideograma viviente Tian, damos a conocer el Calendario Oracular y –no siempre pero con frecuencia– el Lema del Año.

En este caso el Lema del Año es CONVERSIÓN-CONVICCIÓN-INTENCIÓN-REALIZACIÓN.
Esto sería el pequeño resumen que podemos hacer en el programa. Una idea inicial a propósito de este calendario de la Escuela Neijing, que creemos que el salto de la Conversión a la Realización debe hacerse a través de la Convicción y la Intención. Y todo eso, claro… qué duda cabe, ¿no? Aplicarlo en nuestro hacer cotidiano, y en el acto de sanar, pues… hacer esa conversión de lo doliente en gozoso a través de una convicción en la labor terapéutica, y una intención definida para buscar el equilibrio, y así el ser se realice en su plenitud.


No está muy bien planteado aquí… la pregunta. Porque está ejecutado de tal forma de que se ve la Conversión, de la Conversión a la Realización pasando por la Convicción y siguiendo por la Intención. O Intención… Sí, sí, así es: Convicción Intención.

Sería una conversión en la que estuviéramos convencidos de esa conversión, e intencionadamente nos proyectáramos hacia una realización. Creemos que es el año de convertirnos en otras formas y estilos de vivir, ¿no? Ya creemos que tenemos suficientes muestras de este estilo, entonces un retoque… un retoque a tiempo vendría muy bien. De ahí la idea de con-versión: verse de otra manera, de otra forma. Y al verse de otra manera, de otra forma, tenemos que hacerlo conviccionadamente. Es decir, con la convicción suficiente como para mantener esa postura. Y de ahí intencionar nuestras acciones para una realización evidente.

Esa es la propuesta para este nuevo curso del calendario judeocristiano o cristiano del 2023. Como sabemos, otros calendarios están por otros años y lo celebran de otra forma. Al decir “celebrar” quiero decir que empiezan en otros momentos. Pero en nuestra cultura estamos en el 2023, que se inicia con el teórico nacimiento de Jesús de Belén, y… y bueno… En otros casos es la huida de Mahoma en el 622, en otros casos es la creación del mundo en el 5800 y algo del pueblo hebreo. Cada uno tiene su motivación, ¿no? Nosotros, por así decirlo, por encima de esas motivaciones –al decir “por encima” quiero decir en otro plano de visión– cogemos simplemente un momento puntual, como en este caso es el solsticio de invierno, para dar cabida a ese Calendario Oracular que empieza justo en ese solsticio. En ese día cambia el oráculo. En consecuencia, nuestro calendario oracular no es ni de… judaico, ni hebraico, ni hindú, ni cristiano, ni católico. No. Nuestro calendario oracular es un calendario guiado por el Oráculo a partir del solsticio de invierno. Solsticio de invierno por una parte, y por otra parte solsticio de primavera. Es decir, se relaciona con la posición que ocupa nuestro planeta en nuestro sistema solar, en nuestra galaxia. Por eso digo, en otro plano de realidad.

Entonces, hecha esta aclaración, pues… volvemos a repetir que sería el mejor momento, dadas las vivencias de ese Tigre de Agua que ha pasado para entrar en la Liebre o el Conejo de Agua, sería el mejor momento para una conversión. Convertir esos elementos que sentimos que no son los adecuados, los más adecuados, y hacerlo con convicción, con la intención firme de llevarlos a la realización. Una realización que puede ser de cualquier forma: de pensamiento, de palabra, de obra.

Esto sería el pequeño resumen que podemos hacer en el programa. Una idea inicial a propósito de este calendario de la Escuela Neijing, que creemos que el salto de la Conversión a la Realización debe hacerse a través de la Convicción y la Intención. Y todo eso, claro… qué duda cabe, ¿no? Aplicarlo en nuestro hacer cotidiano, y en el acto de sanar, pues… hacer esa conversión de lo doliente en gozoso a través de una convicción en la labor terapéutica, y una intención definida para buscar el equilibrio, y así el ser se realice en su plenitud.


PROGRAMA “PREGUNTAS Y RESPUESTAS” – 02/01/2023
Comunicaciones Tian

Javier Arias: tengo una pregunta que varias personas nos han hecho. “Oye, por favor Javier, por favor Javier, por favor Javier”. Y bueno… yo me veo en la… en la obligación… (risas)

J.L. Padilla: de hacer el “por favor Javier”…

Javier Arias: de hacer el “por favor Javier”… Que le pregunte a usted, por supuesto, en referencia al Lema del Año que se ha iniciado, pues, el día de ayer. Y tenemos hoy el primer programa de “Preguntas y Respuestas”, pues me veo en la obligación, como dicen… (risas) 

Conversión, Realización, Convicción, Intención, del Off al On. Si es tan amable, Señor Asesor. Si tiene a bien compartirnos, darnos luz. Hay muchas personas que me están preguntando por el Lema. Esa es la pregunta del día de hoy, que todos un poco estamos a la espera de… Que aunque como usted dice, “ya he hablado de ello”, pero (risas) yo me quedé un poco así… Ya ha hablado de ello, sí, pero… no lo sé… (risas)

Muchas gracias, Señor Asesor.

J.L. Padilla: voy a empezar por… No hay ni final ni principio, pero… por el resumen para que todos tengamos incluido esto. Del OFF al ON. Son dos palabras que todo el mundo, o casi todo el mundo, entiende, ¿no? “Off” es apagado y “on” es encendido.

Javier Arias: correcto.

J.L. Padilla: entonces partimos de la base de que estamos apagados. Estamos apagados y tenemos que encendernos. Entonces si siempre incorporamos… si incorporamos ese “off-on”, nos vamos a la Unicidad, nos olvidamos de… Ahora tenemos en el estudio una luz encendida: está “on” porque indica que está saliendo el programa… 

Javier Arias: rojita.

J.L. Padilla: rojita. Entonces, yo creo que eso es lo primero. Cuando vayamos a hacer cualquier cosa, de las que habitualmente hacemos, cotidianamente, nos preguntamos “¿estoy en off?”… “¿Esto es ‘off’ o es ‘on’?”. ¿Para qué? Para introducir la innovación, para introducir la novedad, para introducir otra perspectiva. Para aportar algo, para rectificar, para corregir, ¿no? Entonces… cuando entramos a una habitación, le damos al “off”… 

Javier Arias: a la luz.

J.L. Padilla: para que venga la luz. Entonces el “on” también indica que demos luz a… Cómo se dice “ha dado a luz un niño”, ¿no? O sea, ha venido otra nueva luminaria. Pues, que demos a luz nuestro camino, que iluminemos a otros, que ayudemos a otros, ¿no? Todo lo que sea “on”, pues va a ser el Lema, el Lema básico del año.

Entonces yo creo que lo fundamental es recordar eso: que probablemente, probablemente hay… claro, esto es… Generalizar siempre tiene sus riesgos, o lleva innato un riesgo, ¿no? Es que cada uno es cada uno, por supuesto. Pero dentro de “cada uno es cada uno”, sí podemos tener la idea de que estamos en “off” o en “on”. Pues a lo mejor alguno ya está en “on” hace tiempo, pero creo que la mayoría, la mayoría en genérico está en “off” anclado en sus ideas, en sus costumbres, en sus dogmas, en sus personalismos, en sus egolatrías, en sus idolatrías, en sus mentiras, en sus envidias, etc. Vamos a describir esas cosas porque están ahí, ¿no?

Entonces yo creo que dar el salto al “on”. Decir, “bueno, ¿por qué tengo que mentir? ¿Y si digo lo que siento? Con respeto, con tino, en su momento. ¿Por qué no? Voy a probar, ¿no? A ver qué pasa, ¿no?”. 

Javier Arias: a lo mejor nos sorprendemos.

J.L. Padilla: ¡claro! Y a lo mejor dices “pues, oye, sabes que me va mejor”. Porque claro, todo lo que suponga mentir y ocultar conlleva un trabajo diario, fuerte, ¿no? Si hay que estar atento a ver…

Javier Arias: que no me equivoque…

J.L. Padilla: que no me equivoque… ¿y qué le dije yo a este? Entonces, bueno, pues… creo que eso es vital.

Luego ya llevándolo al terreno de las palabras… Esto era simplemente como un click, ¿no? Para no olvidarnos. Cuando… 

- Oye, ¿qué lema tienes este año?
- Estar en “on”. Pasar del “off” al “on”.

Ya. Y a partir de ahí ya es fácil recordar. 

Javier Arias: me encanta, me encanta.

J.L. Padilla: y a partir de allí… 

Javier Arias: lo puedes aplicar a cualquier cosa.

J.L. Padilla: a cualquier cosa. 

- ¿Cómo vas con tus relaciones?
- Pues, voy entrando en “on”, porque estaba en “off”.

Javier Arias: vale.

J.L. Padilla: 

- Oye, ¿qué tal con tus amigos?
- Pues, pues mira, ahora que lo dices, estaba en “off”, porque no… no lo cultivaba. Voy a entrar en “on”. Voy a llamarles, voy a ver si nos vemos y tal. 
- ¿Qué tal tu trabajo?
- Bueno, va bien, pero podría estar más en “on”.

O sea que entre nosotros también podemos decir que… “¿estás en ‘on’ o estás…?”, “te veo muy en ‘off’”. Como hacen los coleguillas, los jovencitos, ¿no? Que usan dos, tres palabras, y no tienen más palabras. Vamos a aplicarnos el cuento ese, ¿no?, pero operativamente, ¿no? Para que sirva para los colegas jóvenes, medianos, ancianos… “Estás en ‘off’… enciéndete… ‘on’”.

Y es una forma de aprender inglés. Que se me ha olvidado de decirlo. 

Javier Arias: ah, muy bien.

J.L. Padilla: claro. 

Javier Arias: very good (risas)

J.L. Padilla: porque además, “apagado” y “encendido” fíjate qué largo es. “Apagado”, “encendido”, ¿no? Fíjese usted qué barbaridad. En cambio “off” –con dos efes– y “on” –con una o y una ene nada más–, ¿eh? Oye, qué maravilla, ¿no? 

Javier Arias: sí sí sí.

J.L. Padilla: a lo mejor incluso a partir de allí algunos aprenden inglés. 

Javier Arias: “¿Cómo estás en inglés?”, dice “so so”. “¡No! ¡’On’!” (risas)

J.L. Padilla: ¡”ON”! 

Javier Arias: on… onde tienes que estudiar… (risas)

J.L. Padilla: “on” “on” “on” “on”…

Eso llevado a las palabras lo hemos cifrado en dos extremos. Uno la CONVERSIÓN, que sería “del ‘off’ al ‘on’”, convertirme en otra cosa de la que soy, no la que soy y la que todo el mundo sabe que soy, o que dicen que soy. Entonces, hacer conversiones en pequeñas cosas, ¿no? Que no… no hace falta que de pronto me convierta en otra persona. Pero en pequeñas cosas sí creo que es necesario cambiar, ¿no? Y si antes estaba 10 horas sentado en una silla y apenas si me movía, pues puedo… puedo hacer la conversión de moverme 20 minutos a la semana. Fíjense… 

Javier Arias: poco…

J.L. Padilla: sí, pero hay que hacerlo. 

Javier Arias: claro.

J.L. Padilla: es verdad que para la semana… Y no han hecho 20 minutos de ejercicio. “Ejercicio” significa salir a caminar 20 minutos a la semana. Ojo, ¿eh? Pero claro, dices “eso es muy fácil”. Vale. Vamos a controlar unas semanas. 

Javier Arias: ¡hágalo!

J.L. Padilla: vamos a controlarlo. 

- Hoy… esta semana no me he movido de la mesa.
- ¿Y eso no era fácil?
- Ya, pero… ¿tan importante es?
- Sí.

Javier Arias: es que he estado muy ocupado.

J.L. Padilla: ya. Entonces tú tienes que pasar el “off” al “on”. Conviértete un poquito en nómada. 20 minutos. Vete a la esquina, vuelve. En vez de ir en bicicleta, o en vez de ir en carro, vas andando. Coge el autobús, coge el metro. Date una vuelta. 20 minutos. A la semana. Además, lo puedes distribuir: 5 minutos cada día. 5 por 4 días a la semana, 20. Ya tienes los 20 minutos. Oye, tampoco es tan difícil.
Que… ustedes dirán, seguramente… Lo que nos escuchan dirán… "¡Hombre! Yo hago mucho más que eso". Bueno, usted a lo mejor sí. Pero millones de personas no. Millones de personas.

Javier Arias: cada vez hay más sedentarismo.

J.L. Padilla: ¡Claro! ¡Claro! Porque es como… como… es una obligación cultural y social que se te impone, ¿no? Y eso, si antes ibas a la tienda a probarte y comprar unos zapatos, ahora no. Ahora no, te mandan y te recalan con los zapatos. Y no has salido de casa, ¡leches! Es que ya, p’al caso, ¿para qué quieres los zapatos? Si no vas a caminar.

Javier Arias: eso también es verdad.

J.L. Padilla: claro claro.
Javier Arias: unas nuevas nalgas, si acaso, digo… si no sales… (risas)

J.L. Padilla: increíble.

Entonces, esa conversión que normalmente está ligada a las religiones…
- Me he convertido al cristianismo
- Me he convertido…

Bueno, cada uno que se convierta en lo que crea que debe de convertirse. Pero yo lo aplicaría a las pequeñas cosas cotidianas, ¿no? Esas cosas, además, que sé que…

- Miento demasiado.
- Me comunico poco.
- Soy perezoso.

Hazte la conversión “off-on”. Colabora más. Participa más. Si todos estamos necesitados de todos, ¿no? Esa conversión yo la llevaría, de entrada, a esas pequeñas cosas, ¿no? Pero… llevarla y ejercerla. Por eso decimos CONVERSIÓN – REALIZACIÓN. Hay que realizarla. Pero para que eso ocurra, necesitamos dos… dos… dos ayudas. Primero la CONVICCIÓN. Si yo les digo a ustedes “practiquen al menos 20 minutos de ejercicio –del tipo que sea, que puede ser… el más simple es caminar– a la semana”, porque está demostrado que eso es –entre comillas– suficiente, para mejorar su salud, y creo que todo el mundo aprecia su salud… Todo el mundo que esté con un juicio aceptable, porque hay personas que, al revés, que quieren estar enfermas…

Javier Arias: sí sí sí sí…

J.L. Padilla: porque tienen beneficios y tienen renta de su enfermedad, ¿no? Y no quieren salir de su cronicidad. Pero en genérico, pasamos por lo menos un trance de alguna cierta salud mental. Entonces si nos demuestran, como así es, que 20 minutos puede ser lo mínimo suficiente para mejorar nuestra salud, oye… pues mira, qué bueno, ¿no? ¿Qué se puede hacer un poco más? Mira, pues, mejor. 20 minutos con gracia, con dedicación. Por eso: convicción. INTENCIÓN. “Tengo estos 20 minutos, convencido y con la intención de hacer ejercicio. Y no voy a hacer ninguna otra cosa”. ¿Vale? “Voy a salir, me voy a dar unas carreras, voy a caminar dos quilómetros y voy a volver, y voy a contemplar las estrellas por la noche, o voy a contemplar por la mañana los árboles… o voy a ver escaparates…”. O sea, hay miles de formas, ¿no?

Bueno, incluso hay personas que por lo que quieran que sean no pueden salir. Pero bueno, dentro de casa tú puedes ejercitarte 20 minutos al cabo de una semana. Ojo. Que estamos diciendo cosas… Ponemos este ejemplo como simple. Pero tengo que estar convencido, y… y… incluirlo en mi lista de actividades. Y con la intención de hacer eso.

- ¿Qué vas a hacer?
- Ejercicio.
- ¿Y qué más?
- Voy a hacer ejercicio. Nada más. Voy a moverme, voy a levantarme.

Como eso que vemos en las películas cuando están los presos. Llama la atención que muchos presos están cuadrados.

Javier Arias: sí sí sí sí…

J.L. Padilla: ¡fortísimos!, ¿no? ¿Por qué? Hacen mucho ejercicio.

Javier Arias: sí sí sí sí…

J.L. Padilla: pero hacen ejercicio en una celda y en un patio que… Lo vemos en todas las películas, ¿no? Están con las pesas y… pa pa pa. Y es verdad, es verdad. Y es una forma de mantenerse en forma, de mantener la salud, y de distraer la mente. O sea, si se llega a ese criterio cuando estás privado de tu libertad, ¡hombre! Gánate la libertad también corriendo un poco.

Javier Arias: muy bien.

J.L. Padilla: yo creo que…

Javier Arias: me ha encantado… Me ha dado como un “on” de todo lo que ha dicho (risas)

J.L. Padilla: claro claro claro. Así que … yo creo que, con estos ejemplos, hay que ponerse las pilas, pero ya ya ya ya ya.

Javier Arias: perfecto. Tomamos notas, Señor Asesor. Muchas gracias por permitirnos esta pregunta.

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