Oráculo desde el 21 de marzo al 18 de abril



HEXAGRAMA   61 del   I  CHING

ESCAQUE  13 del  AJEDREZ ORACULAR    J.L. Padilla




                                           CHUNG1  FU2  [ZHONG1  FU2]


LA   VERDAD
"La Fidelidad a lo revelado"


Segun el Diccionario Español para la Lengua China de Arrizagalaga, Mateos, Ricci, significa veracidad interior.

El primer ideograma que conforma este hexagrama es CHUNG [ZHONG1] , que segun el Diccionario Español para la Lengua China de Mateos, Ricci, Arrizagalaga, significa centro, medio. Estar en medio, en el centro. Central. Abreviatura de Zhong Kuo: El Imperio del medio, el reino central, China. En el intervalo. Intermediario (adj). Medio entre los extremos. Mediador. Arbitro. El interior. Interno. El corazón humano como centro de los afectos.  La vida interior. El justo medio, la justa medida, justo, mesurado, equilibrado. La recta doctrina. Ortodoxo, recto, justo. Mesurado, equilibrado. La mitad, semi, mediano.. Fidelidad, lealtad, fiel, leal. En, entre, en medio de. Durante, mientras.

El segundo ideograma es FU2, que segun el Diccionario Español para la Lengua China de Mateos, Ricci, Arrizagalaga, significa Crédito, confianza. Tener fe, confianza. Leal, fiel, sincero


Entonces este ideograma nos sugiere que mediante la verdad interior, se transforma la realidad exterior, el mundo, el entorno. Cuando lo menos espiritual queda influido por lo más espiritual, se prueba la gran influencia de la Verdad, de la fe y de la confianza.
El centro del hacer debe estar en concordancia con lo revelado, de allí surge la verdad, la fidelidad.
Seguir en esa constancia perseverante en los consejos recibidos, en las señales del Cielo, que de haceres nos van revelando y empapando en la Verdad, cuando somos fieles, cuando hay fe en ello.



       HEXAGRAMA ORACULAR


la verdad interior

El trigrama inferior es el perteneciente a La calma del lago, y el superior a La penetración del viento, es decir viento sobre el agua, viento sobre el lago.

Nos dice el I Ching acerca de este hexagrama:

EL JUICIO:

“ La verdad interior. Cerdos y peces. Buena fortuna. Será provechoso cruzar la gran corriente. La perseverancia es conveniente.”

LA IMAGEN:

“Viento sobre el lago: la imagen de la verdad interior. Asi el hombre noble debate sobre los asuntos criminales para retardar la ejecución de las penas.”


RESONADORES  ORACULARES

6 R  Zhaohai  "Mar luminoso"

4 P Xia2  Bai2   "Claridad noble"

6 B San1  Yin1  Jiao1 "Heredar el decreto del cielo"  "Cruce de los tres Yin"

1  TR   Guan 1  Chong1  "Asalto de la barrera"

42  VB   Di4 Wu3  Hui4   "Quinta reunión terrestre"

51 V  Huang1   Men 2   "Segunda puerta de los Centros Vitales"

1  TM  Chang1  Qiang 1  "Crecimiento de la Fuerza longeva"



RADIO PIRATA PRIMAVERA-OTOÑO. 21-03-2019

J.L. Padilla: Buenas tardes señoras y señores, bienvenidos a Comunicacionestian 24h y más, bienvenidos a Radio Pirata Primavera-Otoño. No podíamos faltar porque hoy en el hemisferio sur entra el otoño y en el hemisferio norte estamos entrando en la primavera que, casualmente, es la fiesta… como cualquier actividad, centro, institución, grupo, etc, tiene su día festivo, nosotros tenemos nuestro día festivo en aquí, en Radio Pirata, el día de la primavera, el 21 de marzo. Bienvenidos a este primer latido de vida, primero porque es la erupción de la manifestación, la primavera. Pero en un ciclo continuo, perpetuo y mantenido y simultáneo… Simultáneo sí, porque simultáneamente que aquí entramos en la flor, en el aroma, a la vez se entra en la hoja… De lo pisado a lo florido simultáneamente. Así que simultáneamente tenemos que celebrar esas dos estaciones.
Cierto es que digamos que a nivel popular –no exactamente buena la palabra pero para entendernos sí- se dice que la estación por excelencia es la eterna primavera. Bueno… no estamos muy de acuerdo, cada una tiene su charme. Esos colores del otoño, esas hojas que crepitan recogiendo nuestras huellas, ese aire fresco con tonos de nácar cálidos del otoño; ese parecer que no existe, ese parecerse invisible pero que se hace visible en la textura de ese árbol desposeído que pareciera abandonado. No, no, no, está resguardado, está adentrándose a la esculpida tarea de recrearse de nuevo. Increíble, increíble esa estación.
Y primavera, ese brotar de manantial, ese pozo escondido que ha estado tanto tiempo olvidado o sepultado y de repente se hace abrupto y anacarado, y se vuelve vibrante y sutil y se hace riachuelo, se hace río, se hace catarata, se hace rápido, se hace meandro, se hace lago, se hace mar… Y mientras, los pajarillos se adentran en sus picos minuciosos al recoger la crispa de lo más pequeño para trazar y elaborar su nido. Ay, esa primavera que hace que las ropas descansen y que los cuerpos se desperecen, se desenlaten, que mueve todos nuestros resortes y nuestros mejores recuerdos se agolpan como esperando una resurrección. Ay, primavera, transfigurado momento donde los haya, desde el invierno frío y oscuro, lento y parsimonioso que se despereza de golpe para hoy, día mundial de la poesía, hacernos poetas de la primavera, hacernos cómplices de una palabra que nos vea, de una palabra que vea, que se haga verso, que se haga sinfín. Es como, primavera, la primera llama que aviva el viento; no había fuego, había sólo tormenta, había lluvia, pero había rayo. Y el rayo madera calentó y el viento alentó, alentó como alienta el fuelle a la fragua y el fuego se avivó, se avivó y de repente el brote de la planta, la insinuada flor, el crepúsculo del pétalo se abrió, y los estambres empezaron a aplaudir, y el polen empezó a gorgotear y reclamarle al viento y al insecto su confianza mutua para poder viajar más allá del tiempo, más allá de los confines conocidos. Ay, cuando evocamos la primavera, evocamos nacer… pero es un momento de nacer diariamente, no es un nacer de ahora y bueno… No, no, no. Es un ama-necer, lo que ama nace, y lo que no ama no nace. Un amanecer que nos despierta a nuestras más íntimas propuestas. Aquí en Radio Pirata, Radio Pirata hoy en primavera.
Los piratas, sí, aunque parezca cursi o pueda parecer un poco cursi…
Y hoy estamos con nuestros tótems habituales que nos acogen.
Los piratas también miramos la primavera, porque los vientos son favorables o nos juegan malas pasadas generando fuertes oleajes para luego, de repente, como si nada hubiera pasado, el remanso del océano se hace quietud y platea… Increíble. Y un golpe de viento o un golpe de mar –como dirían los marineros de la costa- se llevó al barco, quizás a las profundidades de los Dioses… o a los encantos de las sirenas. Pues sí, y al navegar un golpe de viento cambió el rumbo o rompió la vela o partió en un… instante sin tiempo el palo mayor y se hizo drama, y se hizo ciénaga, y el barco casi naufraga. Pero la tormenta quiso amainar, y el golpe de viento quiso sonreír, haciéndonos pensar:
-Ay, qué pequeños somos… ante una ola nada más.
Que el viento trajo de recuerdo para que reconociéramos nuestra pequeñez y admiráramos el valor de lo fundido y reconociéramos la humildad de cada acción y apostáramos por esa decisión firme, no de una firmeza de guerra sino más bien de una firmeza de proposición, de claridad. Ay, ¿acaso el viento no es claro?, ¿acaso el viento no es transparente e invisible? Como todo lo que sentimos, no es visible. El sentimiento de atracción, de afecto, de ternura, ¿quién lo puede ver? Pero… sí lo podemos sentir. El sentimiento de cuido, el sentimiento de cercanía, el sentimiento de agrado, el sentimiento de recuerdos tristes, ahogados algunos y otros esperados, anhelados. Sentires podemos tener ¡y vaya si tenemos!, y esos son los que nos dan la vida… en el ansia y en el desespero.
Primavera… inquieta, inquieta luciérnaga que no se lo piensa dos veces para saltar y emitir su luz, no. ¡Salta!... e ilumina todo su recorrido. Ay… como así lo hace “Belleza” en la edición de este mes de marzo, que con una chispa de luz ilumina el camino que, como luciérnagas, tienen, los humanos, sentidos. Y lo pueden comprobar y ver, si tienen la curiosidad de observar y sentir algo más que un chispazo, algo más late en la oscuridad.
Sí, primavera de ese arrollador momento que reclama alegría… Sí, si lo leemos al revés “alergia” y “alegría” es la misma poesía. Y aunque resulte de incómoda presencia, sin duda, nos anuncia algo más grandioso, así que bien vale el sufrir un poco ante la grandiosidad de esa pluma de Santa Teresa, esa flor inaudita que con su elegancia presencia nos recuerda lo estilizado del momento, la versatilidad de la Creación. Y cada… cada pequeña muestra vegetal, ¡ay!, si habrá tiempo para que el reino… el reino del tallo verde, el reino de la luz, de la sangre verde, tenga su opción, ésa es la primavera. Aunque nunca deja de estar su presencia vegetal pero sí nos recuerda que somos seres de luz porque gracias a la luz, esa planta aparentemente indiferente, ignorante y vegetal que tanto tiempo fue despreciada, y que para nada queríamos compararnos con ella, resulta que ahora por fin descubrimos que tiene estrategias de vida, que es inteligente en el crecer, que es astuta en el mostrar, que es capaz de transformar a su entorno y transmitir señales a… miles de kilómetros para preservar su presencia. Es capaz de darnos los mejores nutrientes y también, si abusamos, convertirse en venenos. Ay, ay… Y todo gracias a esa luz, a esa fotografía de foto-síntesis, que lleva increíblemente a crear una hoja… ¡una hoja!, ¡oh!, preámbulo de un verde de clamorosa precisión, un verde de insulto, como en tierras galaicas que nos recibe con efusión. Ay… primavera, es como el instante en el que aflora según la tradición lo que estaba oculto y que se ha tallado en el invierno, y que desde la punta de los dedos de las manos y de los pies… se caracteriza, se reconforta, se rearma, se vitaliza, hasta el punto ¡hasta el punto!... de darnos un carácter de mostrarnos una faz, y a la vez como ocurriera ahora en el planeta –qué casualidad- el otoño también se da. Y así esos manantiales juegan con el otoño y la primavera para hacernos vibrar en la simultaneidad.
Que nuestras huellas no pierdan el relato del perfume de las flores.
Que el perfume de las flores no se olvide de nuestras huellas, de las hojas marchitas.
que harán de nuestro suelo un dulce consuelo al pensar.
Ay sí… sí… el pirata también… también sabe de primavera. Un saber que no es de conducta, un saber que no es de precisión pero sí es un saber que, como dice el oráculo, que como afirma el Libro de los Cambios, entramos ahora, en esta primavera, en este día y en este otoño, simultáneamente, en “La Fidelidad a lo Revelado”, ¡ay! ¿Y qué es lo que se nos ha revelado? Sin duda, cada uno tendrá su propia revelación, y a cada uno se le habrá revelado algo distinto, diferente…
Y los pueblos y las comunidades viven a veces anclados en revelaciones de dudosa procedencia y más bien de clara inteligencia de humanidad. Pero bien existe que es cierto que revelados instantes todo ser ha tenido y tendrá. Y si caso le hace a esa revelación, y fiel se hace permanentemente a esa declaración que la Creación le ha dado, en verdad que la vida le será gratificante, locuaz y perseverante.
Sabe el pirata por el oráculo que entramos en esa fidelidad a lo que le revela al pirata esos cambios de color del cielo y esas mareas más oscuras o más claras, esos peces voladores o esas ballenas aparentemente tórpidas, o esos delfines que parecen asustados pero en juego están. Claro, claro que nos revelan y nos dan a conocer. Además… además nos revelan y nos dan a conocer qué lugares podemos tener y en qué lugares nos podemos abrigar para aposentar… nuestra mejor incidencia sobre la dolencia que cada cual pueda albergar. Y bien dicho que dice este verso pasado, que si acertamos a ir a Huang Men, “La Segunda Puerta de los Centros Vitales”, si acertamos a ir a Zhao Hai, “El Mar Luminoso”, si sabemos ir a Di Wi Hui “La Quinta Reunión Terrestre”, si sabemos ir a “El Asalto de la Barrera” Guan Chong, si sabemos ir a San Yin Jiao, Cheng Ming “Heredar el Decreto del Cielo”, si sabemos ir a Xia Bai “Claridad Noble”, si sabemos ir a Chang Qiang “Crecimiento de la Fuerza Longeva”, no habrá ninguna mala primavera.
Sí, este primer mes tiene esas llamadas… esas llamadas producto de la Penetración del Viento sobre la Calma del Lago… ¡Fantástico! Fantástico… No nos dejan ni siquiera pensar, nos lo dan. No necesitamos razonar, nos lo ofrecen. No necesitamos pedir, está.
Y nos reclama el Cielo nuestra verdad… interior. Cierto es que la Verdad, Verdad, Verdad con mayúscula no está a nuestro alcance. Pero esa intimidad de sinceridad interior sí está, que es el reflejo de esa gran verdad. Por eso el oráculo se atreve a hablar de nuestra verdad interior y nos habla de su fuerza. Y en esa primavera y en este otoño simultáneamente, es el mejor momento, en primavera para manifestarse y decirlo y mostrarlo, con la prudencia, con la timidez o la intimidad con que precise cada caso; o en este otoño con la talla y la indicación de lo que se va a preparar en el inmediato invierno. Ay, y todo simultáneamente. Increíble… Increíble que esa verdad interior nos vaya a dar esa confianza mutua.
Ay, cuando me miras… y cuando te miro, sabemos que tú estás en mí y yo en ti,
y cuando te imagino y me imaginas… todo mi ser está contigo y tu ser conmigo.
Y así… así podemos hacer un convivir complaciente ¡sin prejuicios!, que nos advierte con mucha vehemencia el oráculo del Cambio. Ay, prejuicios… los que tienen los que no saben de mar, los que no saben de-l-a-mar, los que han vivido tan mala experiencia el amor, los que no han sabido ver el color. Ay… ay… mándala, un mándala vendría a rescatar ese color del amor que cada cual ha imaginado o al que ha despertado. Y si atención presta, cada día despertar nuevo y saludable será. Increíble sorpresa ¿verdad? Pero a la vez, magnífica revelación el sabernos que la calidad de nuestro ser, la calidad de nuestra presencia obedece a la falta de prejuicios, de juicios, de condenas… y a la aceptación complaciente de lo que nos rodea. Ay, alimento de alma son los que se anhelan, los que se buscan y se encuentran. No perderse en la desidia y en el remedio fácil… Nos dan, nos dan las gracias diariamente. No hay momento en el que no tengamos la gracia suficiente para alcanzar una verdadera posición, la que corresponde para cada uno y para cada lugar. “¡Sin prejuicios!”, nos advierte el I-Ching, porque toda acción ejercitada con prejuicios, que es lo habitual en nuestra cultura, está cargada de condenas. Sí, porque el prejuicio va a conducir a un juicio y a una condena, y a la vez que uno tiene prejuicios sobre algo o sobre alguien, ese algo o ese alguien también generará prejuicios sobre nosotros… o no, ¡o no! De ahí que si nos liberamos de los prejuicios y damos un paso hacia delante, como el viento en primavera, que no guarda el rencor de la primavera pasada en la que no se le hizo poesía, ¡no!, vuelve otra vez anhelando a que se le haga un ¡ay!, un homenaje; como ahora el pirata se atreve a ondear. Porque a la vez que la bandera pirata ondea, el pirata interpreta en cada oleaje si la línea de la vida va a ser partida o entera, sin que una u otra sea mejor o peor. Ay, y sabrá cuándo contraerse y cuándo expandirse, simultáneamente, como hace cada línea en el hexagrama del I-Ching. Y aunque nos lo describan de una en una, es un todo, un todo que nos reclama “La Fidelidad a lo Revelado”, todo aquello que fielmente nos han revelado es de bien, es de bien vivir y nacer y renacer y transfigurarnos diariamente en obediencia de-bver, obediencia de-vida, porque ahí, sin prejuicios ni juicios ni condenas, está la verdadera liberación, ¡más allá de la libertad!
¡No quiero lazos que me aten! ¡No quiero promesas incumplidas!, que un día se dijeron porque me interesaban, o un día se dijeron de verdad pero luego se olvidaron in facto porque aquello no me gustó porque aquello otro no me resultó, porque la banalidad de un comentario me lanzó…
Ay… qué poco entendió el hombre cuando Lao Tsé dijo “somos perros de paja”. Si supiéramos realmente ser “perros de paja”, esa paja que se volatiliza en el viento y se reorganiza una y otra vez. No estaríamos tan sometidos a esos juicios y prejuicios que nos impiden ser fieles a lo Revelado. Si cada uno se parara a considerar lo que en él la Creación ha invertido, a través de esto y esto y esto y esto… y se invirtió en esto, y se invirtió en esto… ¡Todo lo que han invertido en ti! Y tú… un día no te pareció lo más adecuado, y todo eso lo lanzaste por el terraplén, lo escondiste en un pozo. Nada de eso ya valió. ¿Esperas…?, ¿esperas que lo Revelado vuelva a ti? Difícil será. De ahí que nos dotaron de memoria para bien recalcar en nuestra esponja de vivencias todo aquello que vivimos y que debemos reclutar en su virtud. Y aquello que no lo fue, disolverlo para que la Creación haga de ello una nueva eternidad. N o quedarnos con la marca del esclavo, ¡no! Nunca lo fuimos, aunque otros nos esclavizaran. Nuestros alientos estaban muy lejos… siempre.
Ay… primavera. Primavera que, en tus vientos repentinos de cálidos reflejos, nos engañas con los tiempos; nos anuncias chaparrones o fuertes chaparrones o… juegas con nosotros. Y juegas con nosotros para darnos el juego de la vida, para enjuagarnos de ser fieles equivalentes de esa Creación infinita. Eternos dependientes de un inabordable testimonio que es la Vida.
Y cuando nos sentimos eternos dependientes de esa Vida, los sentires son las preponderancias invisibles que nos conducen a ¡sentirnos vivos! Y salvo que animemos a los objetos que hemos creado, que han creado o que están alrededor, si los animamos bienvenidos sean, pero si no los animamos llegará el día del desánimo y nada habrá merecido la pena, y todo se analizará desde otro punto de vista, y todo se verá con la oscuridad y la negrura del desespero. Ay… Ay…
Y así nos fueron llevando las civilizaciones por esos ásperos recónditos y escondites de esquinas, para esquinarnos, para inquinarnos unos con otros, para que la inquina se hiciera fuerte y no hubiera concilio. Pero he aquí que la alquimia del oráculo en este momento de piratas, nos alienta, nos alienta con los recursos, los recursos mágicos… mágicos de la innovación, el start up que decíamos que se corresponde en este año, y que nos lleva a ese momento de innombrables posibilidades. El sentirnos cuidados, aquilatados… ¡niquelados! –que se diría en argots antiguos, habituales entonces de nuestro idioma-, niquelados, aquilatados… ¡con quilates!, ¡brillantes! Y sí, sí… sabemos que hay seres que se refugian en sus desgracias, o más bien se refugian en sus obsesivas imposiciones hacia los demás, y se interpretan como desgracias pero en realidad quieren que el mundo sea como ellos quieren mandar. Si de eso nos damos cuenta cuando en algún momento de despiste, cuando nuestro ánimo decrezca, niquelemos un poco el ambiente, abrillantemos un poco nuestros quilates, no nos dejemos llevar por el apresurado vendaval… ¡no!, no… La primavera no escatima las flores, no. La primavera no se deja vencer por indecisiones; es decidida y precisa, y marca sus tiempos y sus acciones. Y aunque parezca indecisa, es que está barajeando posibilidades, buscando la mejor. Ese reino… mutante de la madera de la primavera. Ese reino mutante del metal que a través de piedras y piedras, quilates va a ganar; sabe respetar el árbol hasta tal punto que como decía el poeta: “Sé como el árbol del sándalo que perfuma el hacha del leñador que lo hiere.” Ay… O sé, como decía otro poeta: “Sé como el gorrión que al ver que un enamorado necesitaba, en invierno, de una rosa roja para que su enamorada le aceptara, se posó sobre la espina de un rosal e hizo florecer una flor roja, aunque en apariencia la vida le costó.” Ay… tenemos más y más… aún en las peores circunstancias y a bien decir que las hay, mmm… ¡a bien decir que las hay! Pero ese más y más… nos da la perspectiva, cada primavera y cada otoño que simultáneamente podemos ¡podar!... en ese otoño lo adecuado, podemos recolectar guardar y protegernos para el invierno que llega y adecuarnos para el verano que asoma en ese otoño y en esa primavera. Ser simultáneos es la consigna, no quedarnos… no quedarnos en el amaño del qué dirán, qué opina aquel o el otro, qué piensa éste o el de más allá. No quedarnos sino que simultáneamente ante el impacto que eso pueda dar, animarnos en nuestra ánima personal, ¡claro! Que sólo la Creación la puede transformar. No caigamos en la trampa vil de que por aquello que se dijo, dejemos de hacer lo que sentíamos, ¡ay!, es dejar de vivir. Caigamos más bien en lo que sentimos, aunque drama pueda acontecer, pero si en verdad es vivo y certero, sólo dará gracias y más.
Sí, estamos en esa veracidad sin prejuicios… Y, bueno, con una posibilidad del regocijo de esa obediencia, de esa obediencia de-vida, de esa Fidelidad a lo Revelado. Y de esa confianza mutua que no tiene fisuras. Sí, cuando la confianza… Se dice: “Ah, yo tenía confianza pero… me traicionó aquel o el otro”. No, no tenías confianza. Si tuvieras confianza, esa posible traición, ¡que a lo mejor lo es!, por tu confianza eres capaz de repararla. Claro, siempre se está a la espera, cuando el conflicto es entre varios o entre dos, de que quién dará el primer paso, y así se eterniza la dualidad y las espadas siempre están en alto. Pero cuando la confianza mutua es certera y la verdad interior ¡manda!... la Fidelidad a lo Revelado no espera, actúa, decide, se presenta, se da… sin ánimo de pensar que probablemente no llegará a buen puerto, seguro que la mar, el amar, garantizará esa navegación.
Y nos tenemos que ausentar. Sí, los tiempos… los tiempos… El día mundial de la poesía, ¡la hemos hecho buena en este Radio Pirata!, en el que hemos poetizado todo el tema del simultáneo acontecer del otoño y la primavera.
Gracias por haber estado con nosotros. Para nosotros un día muy especial en esta sexta entrega de Radio Pirata, puesto que celebramos el Día de Tian en esta primavera en el que les sentimos a todos ustedes, a los que están entrando en el otoño, agradeciendo a todos las felicitaciones que nos han transmitido por emails, por wasap… Hemos procurado y creo que hasta ahora lo hemos conseguido, contestar a todos. Gracias, saludos cordiales. Gracias especiales a los técnicos, a las técnicas, que han estado aquí, con nosotros, fieles a su dedicación y sus muestras de fidelidad. Saludos cordiales. (Con las manos juntas sobre la boca se despide.)

                                
                                                       Con poesía...


LA  FIDELIDAD  A LO  REVELADO

La Fidelidad a lo revelado
Son certezas
Del   llamado
Páginas que están
Y que aún no han pasado,
Que se enredan sin mesura
En pasiones con ternura
Que te llaman y reclaman
Que el Amor es lo que sana

Las poesías Amor
No las escribe mi mano
Se mueven sin pensar
Acudiendo a Tu llamado!

Ese que enreda corazones
Y entreteje las pasiones
Sin compases, sin esperas
Pero con una cadencia certera
Esa que impone Tu Fuerza
Y te toma por la espalda
Te arrebata, te susurra
Y no deja que te vayas…
Sólo permite
Que te fundas
En el Unico sentido
Ese…que nos llama sin motivo
Solo para que recordemos
Que desde el Eterno
Todo llega
Para que vivamos cada día
Sin esperas
Sumergidos, navegantes incansables
En Su velo encantado
Y no nos apartemos de
La Fidelidad a Lo Revelado

    marytza